Los pedidos de los jueces Bonadio y Rodríguez se tratarán este martes desde las 16 en la Comisión Asuntos Constitucionales, donde el oficialismo tiene mayoría. Antes, el bloque de Héctor Recalde se reúne a puertas cerradas para definir una estrategia.
Mientras reina un fuerte hermetismo en el Frente para la Victoria-PJ, el interbloque Cambiemos se prepara para dar este martes el primer paso hacia el desafuero del diputado nacional Julio De Vido, pedido por los jueces Claudio Bonadio y Luis Rodríguez en las causas sobre desvío de fondos del yacimiento de Río Turbio e importación de gas natural licuado.
El pedido de licencia de De Vido no movió a Cambiemos de su plan original, que consiste en firmar dictamen este martes en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside Pablo Tonelli (Pro), para luego votar el desafuero en el recinto y allanar el camino a la detención del exministro de Planificación Federal.
“El pedido de licencia no cambia nada, es una mera maniobra distractiva, y si la Cámara le concediera licencia, que espero que no ocurra, seguirá protegido por los fueros porque seguiría siendo diputado. La única forma es que deje de ser diputado o que renuncie, y la renuncia sea aceptada por la Cámara”, precisó Tonelli en declaraciones a la agencia Télam.
La reunión está prevista para las 16 en la Sala 2 del Anexo de la Cámara baja, aunque antes, a las 14, el bloque presidido por Héctor Recalde se congregará a puertas cerradas en las oficinas del tercer piso del Palacio Legislativo, para intentar definir una estrategia, desde una posición verdaderamente incómoda.
En este sentido, hay quienes se preparan para sostener a De Vido con argumentos políticos, que tienen que ver con la oportunidad -los pedidos de desafuero llegaron en la recta final de la campaña electoral- y la ya conocida enemistad del kirchnerismo con Bonadio, que tiene en sus manos las grandes causas de corrupción que involucran a funcionarios K.
Sin embargo, no sería suficiente para evitar una derrota: según estimó parlamentario.com la semana pasada, el oficialismo tendría en el recinto un piso de 160 votos para desaforar al exministro, siempre y cuando obtenga el respaldo del Frente Renovador, el bloque Justicialista, el Movimiento Evita, la izquierda y algunos bloques provinciales y monobloques, además de un puñado de “rebeldes” del FpV.
En la mayoría de los casos, se trata de legisladores que rechazaron la expulsión de De Vido por “inhabilidad moral” en julio pasado, con el argumento de que no existía requerimiento judicial para apartarlo, cosa que ahora sí.
Tonelli aclaró que una eventual renuncia de De Vido “tendría el mismo efecto del desafuero porque deja de ser diputado”, pero insistió: “Para mí, lo que tenemos que hacer es dictaminar los dos pedidos de desafuero y el miércoles resolverlo en el plenario”.
En Asuntos Constitucionales, el oficialismo tiene 14 diputados sobre 34: seis del Pro (Pablo Tonelli, Guillermo Durand Cornejo, Lucas Incicco, Daniel Lipoveztky, Silvia Lospennato y Pedro Pretto), seis radicales (Mario Negri, Jorge D’Agostino, Miguel Nanni, Ricardo Alfonsín, Karina Banfi y Carla Carrizo) y dos de la Coalición Cívica (Fernando Sánchez y Alicia Terada).
En tanto, el FpV-PJ cuenta con nueve legisladores (Diana Conti, Marcos Cleri, Gustavo Arrieta, Eduardo “Wado” De Pedro, Carolina Gaillard, Nilda Garré, Carlos Kunkel, Analía Rach Quiroga y Rodolfo Tailhade).
La comisión se completa con cinco diputados del interbloque Frente Renovador-UNA (Graciela Camaño, Mónica Litza, Horacio Alonso, Carla Pitiot y Juan Brugge), dos del bloque Justicialista (Pablo Kosiner y Javier David), la misionera Silvia Risko (Frente Renovador de la Concordia), Margarita Stolbizer (GEN), Franco Caviglia (Juntos por Argentina) y Remo Carlotto (Movimiento Evita).
