Se trata de Gabriel Hernández, que acudió a la Relatoría Especial por la Libertad de Expresión de la CIDH por haber sido denunciado por el gobernador Insfrán. Para el diputado, su testimonio es “falaz”.
Demandado por daños y perjuicios por el gobernador Gildo Insfrán a raíz de los dichos de un oyente pronunciados en un programa radial que él conduce, el periodista formoseño Gabriel Hernández llevó esta semana su caso al relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza. La reunión tuvo lugar en Montevideo, con la presencia de diputados de Cambiemos que lo acompañaron.
El diputado kirchnerista Luis Basterra le salió al cruce al hombre de prensa, al afirmar que “Gabriel Hernández una vez más ofende a la familia Insfrán con su testimonio falaz ante la Relatoría Especial por la Libertad de Expresión de la Comisión Internacional de Derechos Humanos”.
“Lamentablemente, en esta oportunidad ha llevado a legisladores elegidos por el pueblo (incluido el formoseño) a un camino de una gravedad institucional notable, pues es la justicia de la provincia de Formosa quién ahora está siendo agraviada por sus acciones”, señaló el vicepresidente del bloque FpV-PJ.
El diputado formoseño puntualizó que “el señor Gabriel Hernández fue juzgado y condenado por diversos jueces de la democracia argentina, quienes preservaron todas las garantías y derechos procesales. Su irresponsabilidad no le permite observar que un ciudadano de bien no puede pretender estar por encima de las leyes y jueces. Salvo un desmedido nivel de soberbia preocupante para la sociedad podría explicar sus actitudes siendo una persona que quiso representar a la ciudadanía desde los ámbitos políticos (fue intendente) o desde lo periodístico al frente de un micrófono”.
Basterra concluyó remarcando que “nunca estuvo en riesgo la libertad de expresión en la provincia de Formosa. Siendo una actividad profesional que requiere de vocación de servicio y responsabilidad. Circunstancia que parecería no entender el Señor Hernández que confunde su libertad para expresarse con un todo vale; así las cosas, terminó actuando con crueldad y maliciosidad. Afectando la memoria del hijo del doctor Insfrán y su familia. Motivo por el cual no el gobernador, sino el ciudadano Gildo Insfrán, no tuvo otra opción que acudir a la justicia”.