Se realizó este miércoles la esperada reunión de gobernadores de provincias vitivinícolas con el Gobierno nacional, para plantearle sus inquietudes y rechazo hacia el gravamen que se le planea aplicar al vino y los espumantes.

Participaron del encuentro los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de San Juan, Sergio Uñac, quienes fueron recibidos por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, al que le señalaron que la base agrícola de la actividad vitivinícola se verá claramente “afectada” por el nuevo impuesto.

Al cabo del encuentro, Cornejo señaló a la prensa que “en las cuentas del país, el vino es una de las pocas actividades que ha exportado 1.100 millones de dólares, y podemos seguir creciendo pero apalancados en el consumo interno por eso, los impuestos perjudicarían esa aspiración de exportar cada vez más”.

“Le hemos dado todos los argumentos al ministro Cabrera”, señaló el gobernador mendocino, que sin vueltas señaló su preferencia respecto del gravamen de que “lo retiren, que no lo envíen al Congreso. Ese es nuestro plan A”, remarcó. De todos modos aclaró que se habían sentido “escuchados”, aunque no habían tenido una respuesta. Cornejo puntualizó que desde el Gobierno “prometieron estudiar el tema. Vamos a acercarle todos estos argumentos al presidente Mauricio Macri”.

A su vez, Uñac destacó la condición de séptimo país del mundo con superficie cultivada de vid que corresponde a nuestro país, y advirtió que “vemos con malos ojos que se grave una actividad que es genuina, que mantiene muchos puestos de trabajo, así como tampoco va a ayudar a solucionar el problema general que tiene el país”.