En la sesión de este jueves la Legislatura celebró un nuevo aniversario de existencia de dicho centro, gracias a una iniciativa impulsada por la diputada del oficialismo Mercedes de las Casas.
Durante la sesión de este jueves la Legislatura de la Ciudad conmemoró el 50 aniversario del Centro de Atención al Suicida (C.A.S), como un reconocimiento a la labor que desarrollan para contener y ayudar a quienes se comunican con el organismo. La medida fue impulsada por la diputada del Pro Mercedes de las Casas.
En los fundamentos de la iniciativa la legisladora recordó que “en 1967 los doctores Gazzano y Astolfi, dos psiquiatras docentes de la Universidad de Buenos Aires, fueron encargados para organizar en la Ciudad de Buenos Aires una institución como las que ya existían en otras partes del mundo dedicadas a la contención de personas en crisis” y agregó que “desarrollaron el C.A.S con una modalidad adaptada a nuestras posibilidades y de acuerdo a la población tan heterogénea que vive en la Ciudad: atención exclusivamente telefónica, voluntaria y anónima”.
Asimismo destacó que “el C.A.S. funcionó en la Ciudad de Buenos Aires como única institución para la atención del suicida, hasta que prontamente se fundó en Mar del Plata el Centro de Atención a la Vida; más tarde, desde el distrito capitalino se colaboró con la creación del C.A.S Córdoba”.
A partir de allí y en períodos cortos de tiempo, las distintas provincias o entidades fueron solicitando asesoramiento para organizaciones similares. Así se formaron el C.A.S Rosario, Venado Tuerto (Línea amarilla), La Plata (para adolescentes), y LAPEC (Línea de Atención a Personas en Crisis) en Villa la Angostura.
Cabe recordar que las premisas básicas de dicha organización son “brindar una respuesta rápida, cálida, humana y confidencial sobre una base informal, no clínica ni terapéutica”, “desarrollar una comprensiva investigación sobre la naturaleza, causas y efectos de las ideas, fantasías o conductas autodestructivas”, “asesorar sobre alternativas posibles para afrontar los problemas planteados, incluyendo, cuando el caso lo requiere, derivaciones a instituciones públicas o asociaciones sin fines de lucro”, “ofrecer programas de prevención del suicidio a efectos de combatir las causas directas o indirectas que fomenten o promuevan los suicidios”, entre otros.
