Funcionarios del Ministerio de Finanzas defendieron este miércoles en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados el nuevo proyecto de reforma del Mercado de Capitales, que el Gobierno dio en llamar “Ley de Financiamiento Productivo”.

La iniciativa fue debatida en un plenario de comisiones de Finanzas, Presupuesto y Legislación General, que volverá a reunirse este jueves, ya con la idea de emitir dictamen favorable y votarlo en la sesión del miércoles próximo.

En el plenario expusieron el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Marcos Ayerra; el secretario de Servicios Financieros, Leandro Cuccioli; y el subsecretario de Asuntos Legales y Regulatorios, Eugenio Bruno.

“Esta reforma es revolucionaria, porque le da previsibilidad al sistema”, destacó Eduardo Amadeo (Pro), titular de la Comisión de Finanzas, sobre el proyecto que apunta a potenciar el Mercado de Capitales y generar las bases para dar un fuerte respaldo al financiamiento de las pymes.

En este sentido, Ayerra sostuvo que las pymes “son claramente el motor de la economía y el empleo”, pero aún así menos del 1% accede al Mercado de Capitales: en 2016, el financiamiento fue de mil millones de dólares, lo que el funcionario consideró “muy bajo”.

Cuccioli informó a continuación sobre los cuatro pilares de la ley, y en primer lugar explicó que se establece que las facturas que emiten las pymes por sus productos y servicios quedan aceptadas o conformadas automáticamente a los 30 días de emitidas, posibilitando que puedan ser vendidas a través de bancos o en el mercado de capitales.

“Una pyme típica tiene un montón de facturas en la calle y no las cobra. Este crédito comercial no lo puede convertir en crédito financiero, no hay un instrumento. Por eso la factura electrónica que incluimos en este proyecto les permite a los 30 días, si no se pagó la factura, poder conformarla de oficio. La pyme va a recibir dinero a cambio de la obligación que está en esa factura”, detalló Cuccioli.

El segundo eje del proyecto es el fomento al acceso a la vivienda; Cuccioli explicó que “en 2017 el crédito hipotecario fue masivo, pero aún así, la penetración del crédito hipotecario sigue siendo muy baja”, y la comparó con Colombia, donde es seis veces más grande, y ni hablar Chile, donde es 24 veces más grande.

El tercer vector de la reforma tiene que ver con el fortalecimiento de la regulación de la CNV, su capacidad de controlar auditores, la simplificación de los procesos y la aceleración de los procesos sumariales. “Estamos también eliminando cierta dependencia del Banco Central”, apuntó Ayerra, y adelantó que se incorpora a la ley la capacidad de poner un tope a los honorarios que cobran a los inversores.

Cuccioli retomó la palabra para el último punto de los ejes de la ley: fomentar el ahorro a largo plazo, potenciando el atractivo de los seguros de vida y de retiro, que permite a las personas capitalizarse y da a las compañías aseguradoras obligaciones de largo plazo, que a su vez las lleva a éstas a invertir en activos de larga duración (proyectos de infraestructura, hipotecas, mercado inmobiliario).