El titular del Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo, Roberto Baigorria, afirmó que no se puede realizar la reforma si no se incluye a los trabajadores de la economía popular y advirtió que sufren “el deterioro en los derechos de toda la pirámide laboral”.
El titular del Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría del Pueblo, Roberto Baigorria, cuestionó duramente el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno Nacional y advirtió que el mismo pone en riesgo a la economía popular. Asimismo pidió que a la hora de avanzar con iniciativas de esta índole “se tenga en cuenta a los trabajadores de la economía popular” ya que sufren “el deterioro en los derechos de toda la pirámide laboral”.
En este sentido Baigorria consideró que “es una buena noticia que la reforma laboral no haya avanzado, pero esperamos que con la renovación del Senado los nuevos legisladores tengan en cuenta a uno de los sectores más vulnerables: los trabajadores de la economía popular que se encuentran por fuera del mercado formal” y aseveró que “no se puede pensar una reforma laboral sin incluir a estos actores, es necesario que las organizaciones sociales que nuclean a la economía popular formen parte de la discusión de los cambios en la misma y en las paritarias”.
“Es necesario que cuando se rediscuta esta reforma el Ministro de Trabajo se reúna tanto con la conducción de la CGT como con los coordinadores nacionales de los movimientos sociales Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)”, precisó.
Asimismo explicó que “la economía popular se compone por una inmensa cantidad de trabajadores jurídicamente autónomos pero económicamente dependientes, son trabajadores a los que nadie les da empleo, no tienen patrón, se generan sus propios ingresos, economía de subsistencia, ni siquiera llegan a ser empleo en negro, hacen changas, son vendedores ambulantes, recicladores, etc” e insistió en que “de avanzar una reforma laboral, impositiva y previsional, en los términos planteados por el Gobierno, los ingresos de los asalariados tenderán a achicarse; esto genera un achicamiento del mercado interno y por lo tanto, menos oportunidades para los trabajadores de sostener sus actividades”.
Finalmente, manifestó que “no sólo son excluidos del mercado laboral, sino que a la vez se endeudan fuertemente con el mercado financiero: son los sectores con la peor situación económica y aún así se les da altas tasas de interés mayores que la media”.
