Una consultora dedicada a la investigación y análisis de la opinión pública realizó un estudio para determinar qué agentes terminarían siendo los “ganadores y perdedores” de implementarse el plan de reformas propuesto por el Gobierno nacional.

Según el análisis, los resultados de las últimas elecciones fueron interpretados por el oficialismo como una “luz verde” para seguir avanzando en su programa de derechos laborales y previsionales, y destaca que “queda clara la avanzada sobre los derechos de los trabajadores, en beneficio hacia los sectores empresariales”.

En tal sentido, la consultora Analogías menciona la condonación de deudas por aporte, contribuciones e indemnizaciones para las relaciones laborales regularizadas a partir de la sanción de la ley; la eliminación de indemnizaciones al trabajador por evasión de aportes; la limitación de la irrenunciabilidad de los derechos que surgen de contratos individuales; y la flexibilización del establecimiento de la jornada a tiempo parcial como los principales puntos salientes de la reforma laboral que significarían “un retroceso en materia de derechos laborales”.

Analogías remarca que a estos puntos que afectarían directamente a los trabajadores activos, se suma a través de la reforma tributaria el desfinanciamiento del ANSeS partir del establecimiento de mínimos no imponibles para el cálculo de aportes patronales al SIPA, al PAMI, al Fondo Nacional de Empleo y a las Asignaciones Familiares. Y que el desfinanciamiento de la ANSeS podría usarse como base para “la habilitación de la discusión sobre una reforma del sistema con tintes privatizadores”.

En tanto, se destaca que la reforma tributaria agrega beneficios para el sector empresario como la reducción del impuesto a las ganancias de empresas que no distribuyan ganancias, con la contrapartida de un aumento adicional a las ganancias distribuidas; la devolución anticipada del saldo a favor del IVA; y el incremento del pago a cuenta de ganancias generado por el impuesto sobre los créditos y débitos bancarios.

Finalmente, el estudio se refiere al pacto fiscal firmado con las provincias por el medio del cual cada una de ellas resigna recursos tributarios propias, y que establece un sistema discrecional de compensaciones, a cambio de que desistan de las demandas judiciales por deudas de coparticipación.

Por este último punto, se destaca que la gran beneficiada ha sido la provincia de Buenos Aires, dado que, por la renuncia al Fondo del Conurbano, recibirá una compensación de parte de Nación de más de $40 mil millones. La provincia puede ser señalada, entonces, como la ganadora de la reforma, “evidenciando la importancia que le asigna el poder ejecutivo a la necesidad de apuntalar a la actual gestión de la gobernadora Vidal”, considera la consultora.

A juicio de Analogías, a estas reformas se suman otras, tendientes al desfinanciamiento y, por ende, a la reducción de la capacidad de acción del Estado. Como ejemplo, puede mencionarse el traspaso de 20 mil millones de pesos del patrimonio del Banco de la Nación Argentina y el 20% de sus utilidades futuras al Tesoro Nacional.