Por ahora no se escucharon pases de factura en el Congreso, pero llegado el momento no tardarán en alzarse voces si en el marco de definiciones muy ajustadas llegan a faltarle uno o dos votos al oficialismo en la Cámara baja. Asimismo los radicales no tardarán en expresar su fastidio porque varias de las bajas las sufre esa bancada.

El tema no es reciente, pero se definió en vísperas de la jura de los nuevos diputados nacionales y las noticias coincidieron en conocerse el mismo día. Esta semana se confirmó que el bloque Evolución, que conduce el ahora oficialmente radical Martín Lousteau, y que integra la actual diputada Carla Carrizo, no formará parte del interbloque Cambiemos. Un dato curioso es que Carrizo es actualmente integrante del oficialismo y forma parte de la bancada radical, pero a partir del 10 de diciembre quedará afuera. Se sabe que hasta último momento hubo negociaciones para integrar a Evolución al interbloque Cambiemos, algo que en principio se había descartado, pero que a partir del resultado de las PASO primero y después en octubre, los propios allegados al exembajador en Washington comenzaron a sugerir como probable… Hasta que llegó Elisa Carrió le sacó la bolilla negra, al advertir que de ningún modo aceptaría que Lousteau se integrara a Cambiemos luego de que la hubiera enfrentado en las elecciones.

“Entran dos y salen ocho”, aclaró Carrió a las autoridades del interbloque ante la posibilidad de que se les ocurriera integrar a Lousteau y compañía. En ese caso, ella se iba con el resto de la Coalición Cívica.

La novedad se dio este martes por la tarde, cuando se supo que ese bloque de dos será en realidad de tres, pues allí irá la tucumana María Teresita Villavicencio, que hasta ahora integra junto a su comprovinciano Juan Casañas el Bloque Del Bicentenario. Según había trascendido las últimas semanas, luego de que venciera el mandato de su compañero de bancada, Villavicencio tenía pensado no quedarse con un bloque unipersonal, sino que iba a sumarse al bloque radical. Ya no será así.

La cuarta baja no es del radicalismo, sino del Pro. Joanna Picetti, la diputada electa acusada de maltrato familiar, nunca aceptó a bajar su candidatura, y si bien la jueza electoral María Servini de Cubría había resuelto su exclusión de la lista y otorgado ese lugar a quien la seguía en la nómina, el radical macrista Jorge Enríquez, la Junta Electoral Nacional de la Capital Federal resolvió suspender la entrega del diploma a quien ocupaba el noveno lugar de la lista y hasta que la Justicia no tome una determinación definitiva, la banca no será ocupada por nadie. Aquí cabe recordar que la que impuso que Picetti no formara parte de la lista que ella encabezaba fue la propia Elisa Carrió.

Así las cosas, el interbloque Cambiemos no pudo llegar a los 110 diputados que venían sugiriendo como probable en charlas privadas sus autoridades. Se queda en 106.