Con un tono de prudencia. Así es como se han manifestado los senadores de Cambiemos consultados este jueves sobre el pedido de desafuero de la expresidenta. Y fue el jefe del interbloque oficialista, Luis Naidenoff, quien aclaró que el pedido judicial puede ser tratado una vez que se constituya la Comisión de Asuntos Constitucionales -después del 10 de diciembre-, un cuerpo que Cambiemos ya antes de este hecho aspiraba a conducir y desplazar a quien hoy es su presidente, el ultrakirchnerista Marcelo Fuentes.

“Es una causa grave”, resaltó el formoseño en diálogo con radio Mitre y continuó: “Lo que tenemos que hacer es continuar objetivamente con el trámite constitucional y con el que se prevé en la Ley de Fueros”. En ese sentido, dijo que una vez constituida la comisión, ésta tiene un plazo de 60 días para expedirse. Además, dijo que se deberá garantizar “el derecho a defensa de la legisladora”.

Naidenoff aclaró que esta solicitud “no” es un tema que “lo puede impulsar el Gobierno en extraordinarias”, sino que “es una atribución concreta de la Cámara”. Aunque se mostró cauteloso al decir que resta “esperar” el ingreso del pedido de Claudio Bonadio, quien también tiene que “elevar elementos probatorios”.

El senador se diferenció de la postura que Miguel Pichetto mantuvo en octubre pasado, cuando dijo que un desafuero debe avanzar en caso de que exista una sentencia firme contra el legislador. “No creo que acá haya un precedente inamovible”, expresó y agregó: “No estoy atado a precedentes rígidos. Creo que cada causa tiene su propio contenido, que lo tenemos que valorar”.

“Cambiemos tiene que adoptar una decisión política como bloque. Una posición de una coalición que gobierna. La política tiene que sentar una posición muy potente”, completó.