“Lo que está ocurriendo desde hace algunos días está vinculado al pésimo manejo que ha hecho Cambiemos de este tema”, sostuvo este lunes la diputada Graciela Camaño, jefa del bloque del Frente Renovador, que pidió la palabra para cargar contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y fue de las más aplaudidas por la oposición durante el debate por la reforma previsional.

La massista señaló que el tema “estaba en los papers del Fondo Monetario Internacional” y remarcó que su espacio intentó discutirlo durante la campaña. “Queríamos que el pueblo supiera que era uno de los temas por los que Cambiemos buscaba tener más diputados”, dijo.

Así las cosas, Camaño afirmó que “hubo una defraudación a la voluntad popular de parte de Cambiemos”, y sostuvo que “la legitimidad adquirida es cierta, pero la legitimidad no es una foto de un día de una elección. Es una serie, una consecución de acontecimientos de gobierno que debe hacer el grupo político al que se le da la responsabilidad en el Poder Ejecutivo”.

Luego dijo lamentar “profundamente” haber escuchado a un diputado oficialista al que antes estimaba, pronunciar una expresión que parangonó con el “vamos por todo”. Según contó, el diputado en cuestión, al que no identificó, dijo que “tenemos pelotas para tratar este proyecto”. “Dígame si eso y ‘vamos por todo’ no era lo mismo”, se preguntó.

Luego advirtió sobre “un relato que tiene cabeza en el jefe de Gabinete”, contra quien planteó su cuestión de privilegio, porque “si toma el hilo conductor de todos los temas que han venido ocurriendo, hay un monje negro, como dice Mirtha Legrand. A usted le trajeron pescado podrido la semana pasada con un acuerdo que no estaba cerrado; no tuvo 129 diputados, porque la división de poderes se vulneró. El acuerdo se hizo afuera de este lugar que es el de la representación del pueblo”.

Camaño señaló también que “el problema que tenemos en la calle no es el kirchnerismo corrupto, no es la oposición piquetera, como dijo este señor que está a tiro de moción de censura (en referencia a Marcos Peña). Sin embargo, no terminó la sesión cuando ya estaba dándole instrucciones a la tropa, y entonces conspicuos dirigentes políticos del oficialismo salieron a hablar del piquete que se había armado acá”.

Sobre el final, sostuvo que “en la década pasada hemos vivido muchas sesiones picantes, fuertes; no nos asustemos, no bajemos el volumen de la voz para hacer creer que somos los buenos. Los buenos no le roban a los jubilados, a los pensionados, a los combatientes de Malvinas, a las mujeres de la AUH… se requiere ser tan hipócritas que hasta nos olvidamos de los discursos que hicimos en el pasado”.