Claudia Abdala se basó en su decisión en una carta que la Iglesia de su provincia envió a los legisladores de Santiago del Estero, en la que utilizan argumentos del papa Francisco.
Un sector con el que contaba el Gobierno eran los votos de los diputados santiagueños, sobre todo a partir de que el senador Gerardo Zamora votó a favor en la Cámara alta cuando la reforma previsional pasó por ese Cuerpo. Sin embargo luces de alarma se dieron cuando tres de los seis diputados del Frente Cívico Santiagueño se ausentaron a la hora de dar quórum la semana pasada, actitud que se repitió este lunes.
Entre las ausentes en ambas oportunidades estuvo precisamente la esposa del ahora gobernador Zamora, Claudia Ledesma Abdala, quien en su discurso pronunciado pasadas las 4.30 de este martes anunció el voto contrario a la reforma.
Tras recordar su reciente paso como gobernadora de su provincia, Abdala de Zamora aclaró que “venimos trabajando con absoluta convicción para ayudar; siempre queremos que no le vaya mal al Gobierno nacional. Al contrario, y así lo iremos demostrando”.
Pero ahora, ante esta ley, leyó una carta dirigida a los legisladores por parte de representantes de la Iglesia de Santiago del Estero. La misiva expresaba la “preocupación eclesial” en este “complicado momento que atraviesa el país”, que los lleva a estar “alertas ante la reforma jubilatoria”. Los prelados santiagueños dijeron unirse a lo manifestado por la Pastoral Social, y señalaron que “los sectores más pobres, más vulnerables son nuestra propiedad, el conjunto de las reformas que se adopten deben atender a las reformas, comenzando por los más pobres”.
Los sacerdotes santiagueños concluyeron parafraseando al papa Francisco, que ha dicho que “un pueblo que no respeta a sus abuelos es un pueblo sin memoria y sin futuro”, como así también señaló que “los más frágiles no son desechables, ni sobrantes”.
La misiva concluye haciendo votos porque “Dios acompañe a los legisladores en la decisión a tomar”.
La diputada Abdala concluyó diciendo que “estos conceptos son los que guían mi vida y mis acciones, y son para mí el fundamento suficiente para que mi voto sea negativo a esta ley”. Un fuerte aplauso acompañó sus últimas palabras.
