Una de las múltiples cuestiones de privilegio de este jueves correspondió al macrista Fernando Iglesias. Provocador del kirchnerismo en general, de lo cual se vanagloria con orgullo, primero salió al cruce de Gabriela Cerruti, que minutos antes le había adjudicado al general Juan Domingo Perón el beneficio de las vacaciones pagas para los trabajadores, señalando que las mismas fueron instauradas antes, en 1933.

Luego fue a la cuestión de privilegio en sí, manifestándose ofendido por Agustín Rossi, quien lo había acusado el día anterior de “botonear”. Y en rigor, la presentación de Iglesias apuntaba hacia ese término, que consideró “inoportuno cuando 88 miembros de las fuerzas de seguridad resistieron esta semana cuatro horas debajo de los cascotes”. Recordó que el término “botonear” viene de “botón”, como se les dice a los policías. Y los policías fueron, aclaró, “los que nos defendieron de un posible linchamiento. Defendieron el funcionamiento de las instituciones; no eran genocidas, eran representantes de las fuerzas de seguridad de la democracia, a los que quiero agradecerles las cuatro horas que resistieron al ‘Gordo Bazuca’ y su banda”. Y concluyó recordándole a Rossi que en el 45 los peronistas cantaban “viva la cana, viva el botón, viva Velazco y viva Perón”.

Por haber sido aludido, pidió la palabra luego Agustín Rossi, pero fue sintético y gracioso: “Yo le puedo tolerar cualquier cosa al diputado, menos que me venga a enseñar el peronismo, nada más”.