“No podemos empezar este diálogo ni ningún diálogo sino comprendemos la magnitud del nivel de pobreza. No se pone en el contexto de un estigma tan lacerante y que produzca distintas situaciones que se tiene que analizar”, sostuvo este sábado la diputada Graciela Camaño, que advirtió que “vivimos en un país que desde la primera crisis que tuvo Menem empezó a emparentarse con el desempleo que generó una capa geológica de pobreza que nos está marcando el camino todo el tiempo”.

En ese sentido remarcó que “nada se puede analizar sin que ésta, es una sociedad que está conviviendo con un 30% de la población en de pobreza y un 10% en indigencia”.

Entrevistada en el programa El fin de la metáfora, de Radio 10, la presidenta del bloque macrista señaló que “desde el lunes para acá tenemos otra situación en materia de gasto público. Subió la indigencia. No es un problema de números. Vos ves la cantidad de pobres. No está oculta. La ves cuando vas al interior, al conurbano y en la Capital Federal. No es normal ver la cantidad de persona que duermen en la calle en la Argentina. No podemos pensar y analizar si no miramos a los pobres. Es totalmente extemporáneo en el mes de diciembre, aquel que no tiene nada, empieza a ver que no tiene pan dulce y empiezan a haber conflictos”.

Camaño cuestionó a Marcos Peña, al señalar que “el jefe de Gabinete salió a los medios haciendo calificaciones al Poder Legislativo sin el mínimo respiro al respeto de la división de poderes”.

Para la diputada del massismo, “los argentinos sí demostramos constantemente es que estamos reñidos con la ética. Los gobernadores no firmaron un pacto en el que decía que había que bajar el sueldo de los jubilados, firmaron un pacto con generalidades y es un pacto fiscal que resuelve el conflicto de la provincia de Buenos Aires”.

Respecto de la calificación presidencial, advirtió que “una gestión política es mucho más que un número. Me parece saludable que no se haya puesto un número. Un gobierno tiene claros y oscuros”. Empero, advirtió que lo que “no me gusta y me alarma, es que hay formas que criticamos que son las que practica hoy el gobierno. Me refiero a las formas que tienen que ver con una fuerte inversión en oficinas montadas con personas pagas que actúan en las redes sociales para desprestigiar y para hacer intolerante que es un muy buen ámbito para discutir las ideas”. Para Camaño, “si el Gobierno tiene la cantidad de personas que interactúan en las redes sociales, es una manera de comunicación a través de sus trolls. Algo que criticábamos del kirchnerismo, era la manera de comunicación, y el macrismo ha potenciado el relato que confunde”.

Sobre lo que fue el debate la reforma previsional, la diputada sostuvo que “estamos hablando de la violencia física y no de la violencia institucional que genera el Poder Legislativo y el Ejecutivo. Nos comemos los diarios. Han construido un gran diario de Yrigoyen La realidad supera eso. Yo lo veo en la calle. Salgo de la cámara y soy abuela, madre, hago mi mandado, limpio mi vereda. Lo que me llega es la desazón, la bronca, todo el desánimo que tienen muchos jubilados que tienen frente al recorte de ingresos tan desafortunados a lo largo del tiempo”.

Graciela Camaño señaló que “el presidente se preocupa mucho por la cárcel y, por el otro lado, quiere que los manifestantes permanezcan encarcelados. Está haciendo una distinción entre los pobres y cuando el poder va a preso. Tienen 57 funcionarios investigados, con causas. Por más que algunos jueces determinen que no hay responsabilidad, hay cuestiones que todavía no están explicadas”.

En ese sentido señaló que “el Correo quedó todo en una suerte de anécdota tomada por un funcionario irresponsable que después lo premiaron con un ministerio”.

“La sociedad se va a ordenar sola cuando la dirigencia política seamos austeros y encarrilemos la solución de la pobreza. Estas son las cuestiones del relato político que tanto daño le hacen a la política. Un estadista, un presidente en serio, es hacerse cargo de los problemas pero no contarnos tus sueños. Todo es muy aspiracional”, puntualizó.

En tren de comparaciones, dijo que “Cristina también relataba la realidad como si no tuviera responsabilidad. Hemos tenido a presidentes que se paran a explicar la realidad que no corresponde porque nos está presidiendo. En la acción política no está encaminado a resolverlo sino a generarle un mayor conflicto, hay un divorcio. Ese es el problema que tenemos”.

Con relación al cruce que mantuvo con el diputado Fernando Iglesias porque insiste en denominar al Frente Renovador como “reciclador”, contó que su par “me pidió disculpas personalmente y creo que las disculpas deben hacerse públicas”. Agregó que “el presidente tiene un grupo y un personaje que es altamente influyente. Peña no debe analizar los dichos de los diputados. Que el Poder Ejecutivo impugne a un diputado por sus dichos, estamos frente a una cuestión institucional muy fuerte. Porque lo único que tenemos tutela son los dichos que tiene un diputados y que nadie me impugne y acciones contra mí por mis dichos”.

“La frase que dije de Mandela es para tratar de llamar la atención al poder del Estado. Entonces que se hayan trasgredido esos límites, sí me parece muy grave. Eso tiene que ver que alguien le susurró al oído del presidente. Marcos Peña le pasó la frase pero no todo el discurso”, apuntó.