El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aseguró que el año termina “con una batería de acuerdos que le va a cambiar la cara a la Argentina”, en referencia a los proyectos pactados entre el presidente Mauricio Macri y los gobernadores.

Consultado en diálogo con radio Mitre por el paquete de iniciativas que resta se aprueben en la Cámara alta -habrá sesión este miércoles-, el legislador ponderó la reforma tributaria que “implica una baja de impuestos importante y creciente a lo largo de los próximos cinco años”.

“De acá a cinco años vamos a tener una Argentina con bastantes menos impuestos, sin impuestos distorsivos, por el acuerdo que se hizo con las provincias”, continuó y, en ese sentido, dijo que los futuros tributos estarán “orientados a generar más producción y más empleo”.

Pinedo también señaló que resta la sanción del Presupuesto 2018 y la prórroga del impuesto al Cheque que “es un impuesto muy malo porque castiga a la producción; pero que va a ir desapareciendo en los próximos cinco años”.

En referencia a la agenda que quedó pendiente para 2018, el dirigente macrista mencionó a la reforma laboral y a “algunas reformas de menor impacto inmediato, pero que van a ser muy importantes como son las reformas penales”. “Tenemos que tener un sistema penal coherente, porque el de la Argentina es muy caótico. Tenemos una reforma de la ley de fiscales, reformas de procedimientos penales y una reforma de fondo del Código Penal. Este será uno de los trabajos grandes del año que viene”, amplió.

“Terminamos el año con una batería de acuerdos muy importante que le va a cambiar la cara a la Argentina, y va a ser una Argentina más productiva”, destacó.

Con respecto a los incidentes ocurridos la semana pasada, a raíz de la reforma previsional, el senador consideró que “fue un intento muy violento, yendo casi sin límites y sin reglas a romper el funcionamiento de una institución central de la democracia. Esas piedras iban orientadas a tratar de que el Congreso no funcionara”.

Sin embargo, sostuvo: “La democracia argentina salió fortalecida de esa prueba increíble de voltear el funcionamiento del Congreso. La democracia le ganó a los forajidos”.

Y, a su modo de ver, el episodio de violencia “disminuyó la grieta” porque “la grieta comenzó con la Argentina partida por la mitad. El año pasado era un tercio a dos tercios. Y ahora esto de la violencia parece que es nueve a uno. Nueve argentinos que de ninguna manera están de acuerdo con ese accionar”.