Les atribuyen la responsabilidad de haber entorpecido la actuación de la Gendarmería y haber facilitado el ingreso de manifestantes al Congreso en ocasión del debate de la reforma previsional.
En el marco de la maratón legislativa de la última semana en la Cámara baja, el jefe del bloque FpV-PJ, Agustín Rossi, reprochó al oficialismo en el recinto la denuncia hecha por un grupo de diputados del oficialismo contra sus pares de esa bancada por los incidentes en el marco del tratamiento de la reforma previsional. Tan es así que la situación motivó un fuerte cruce con el presidente de la bancada del Pro, Nicolás Massot, por el término “botón” usado por el legislador santafesino.
Lo cierto es que ahora el Gobierno transformó esas imputaciones en denuncia formal y llevó a once dirigentes políticos a la Justicia federal, para responder sobre las graves imputaciones que le hacen: los responsabiliza de haber buscado hacer fracasar la sesión del jueves 14 de diciembre pasado, al intentar franquearle la puerta a manifestantes, con el fin de que invadieran el Congreso. También les imputa haber amenazado a gendarmes e interponerse para evitar detenciones de manifestantes.
La jueza federal María Servini de Cubría estará a cargo de la causa, impulsada por el subsecretario de Articulación con los Poderes Judiciales y los Ministerios Públicos del Ministerio de Seguridad de la Nación, Guillermo Soares Gache.
Los diputados denunciados son Marcos Cleri, Daniel Filmus, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Mayra Mendoza, Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla, todos del FpV-PJ, y Nicolás del Caño, del FIT. La denuncia involucra también al exvicegobernador kirchnerista Gabriel Mariotto y a la legisladora porteña del PTS Myriam Bregman.
Basada en testimonios de gendarmes, un informe de esa fuerza e imágenes televisivas, la denuncia detalla cinco hechos puntuales registrados en la tarde del 14 de diciembre pasado, y los insistentes pedidos para suspender la sesión en la que la Cámara de Diputados debía tratar la reforma previsional.
El primer episodio detallado registra que a las 13.30, los diputados Leopoldo Moreau, Mayra Mendoza, Andrés Larroque, Daniel Filmus, Horacio Pietragalla, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Marcos Cleri y Nicolás Del Caño, más Gabriel Mariotto y Myriam Bregman, “se abalanzaron sobre los gendarmes que se encontraban realizando el cordón de seguridad”.
El segundo hecho consignado adjudica a Leopoldo Moreau haber amenazado a un jefe de Gendarmería, el primer alférez Carlos Gabriel López, que le atribuye al legislador haber proferido contra él “insultos de todo tipo hacia mí persona y hacia los gendarmes que integramos la institución”, como así también “amenazas consistentes en el que el suscripto y todos los allí presentes perderíamos el trabajo, que él se encargaría de que esto no quede así ya que puede saber quién soy y echarnos de la fuerza; que nadie iba a pasar para reprimir a los ciudadanos”.
El tercer episodio mencionado imputa al diputado Pietragalla. En imágenes televisivas lo muestran forcejeando con gendarmes, con el fin de obstaculizar las detenciones que se llevaban a cabo.
En un cuarto episodio se menciona a los diputados Marcos Cleri y Araceli Ferreyra, que se aferraron a los barrotes de un camión de Gendarmería con el fin de evitar el traslado de detenidos.
El quinto hecho registrado es el que refiere a la obstaculización de la sesión en Diputados. Según la denuncia, los legisladores denunciados por haber participado en incidentes fuera del Parlamento, una vez adentro del recinto buscaron abortar la sesión y franquearle el paso a los manifestantes para hacer caer la reunión. Según consigna La Nación, la denuncia precisa que “no puede descartarse como hipótesis delictiva la participación de estos funcionarios en el ilícito cometido por los particulares que intentaron perturbar el orden de la sesión legislativa”, y precisa que “un importante número de personas, mediante una inusitada agresividad y atacando con distintas elementos a las fuerzas de seguridad, solo tenían como objetivo ingresar al Congreso y, cuanto menos, perturbar la sesión que se estaba llevando a cabo, lo que fue impedido gracias al accionar de las fuerzas”.
El texto atribuye a los denunciados “actos claros y concretos en pos de la perturbación de las sesiones, como tratar de franquear el ingreso de los manifestantes, intentando correr la protección que habían dispuesto las fuerzas, amenazando al personal de las fuerzas para que no cumplan con su obligación y, en el otro caso, tratando de impedir la detención de algunos manifestantes”.
“No puede descartarse como hipótesis delictiva que la actividad desarrollada por los denunciados, obstaculizando el trabajo de la Gendarmería, impidiendo reforzar el cordón, interviniendo de manera injustificada en las detenciones que se practicaban y amenazándolos, haya tenido por objeto permitir el ingreso de los manifestantes y así impedir el inicio del debate parlamentario”, puntualiza la denuncia.
