El secretario parlamentario del Senado nacional, Juan Pedro Tunessi, sostuvo que “la iniciativa de la señora gobernadora María Eugenia Vidal, tendiente a disminuir la oferta de juego legal en el territorio de la Provincia, es una primer paso, muy importante en la dirección correcta, no solo por su actual sobredimensionamiento, sino y muy especialmente porque se atreve a poner en la superficie una problemática sumamente compleja, a la que por años se prefirió ignorar o barrer debajo de la alfombra”.

El funcionario de la Cámara alta nacional recordó que “muchos de nuestros gobernantes prefirieron mirar de soslayo esta actividad, socialmente disvaliosa, por siempre rodeada de una pésima reputación y enmarcada en procesos poco transparentes, aunque nunca se atrevieron a encarar de frente una solución integral, porque bueno es recordar, también conlleva una importancia relevante desde el punto de vista de los recursos fiscales de que se vale el Estado, como lo acaba de reconocer la propia gobernadora”. Ello sin olvidar, agregó, “a quienes desde altas responsabilidades de gobierno, consintieron ese lugar de penumbra para la actividad lúdica, dispuestos a generar de ese modo una fuente de financiamiento inescrupulosa y corrupta”.

“La reforma que impulsamos a comienzos de este siglo fue también un primer paso muy importante, aunque quedó a mitad de camino y luego, hay que decirlo con todas las letras, durante los 8 años de Scioli en la gobernación, sus lineamientos principales absolutamente desvirtuados, mediante un incremento de la oferta y un relajamiento total de los controles y sus políticas de transparencia”, destacó quien fuera durante varios períodos diputado provincial por la UCR.

Tunessi apuntó que la reforma de la Ley 13.063 actualmente vigente y de la que él es autor, respetando como hoy lo hace Vidal el derecho adquirido de los concesionarios de entonces, “permitió legalizar la operación de miles de tragamonedas que ya funcionaban en los bingos de manera clandestina, gravarlas con altas tasas (34% del total de apuestas, menos los premios), conectarlas todas en línea y en tiempo real (on line, real time), exigir que por cada asiento habilitado, se contratara un puesto de trabajo y crear un centro de datos, operado por empresas ajenas a la explotación del juego y auditadas por universidades públicas”.

“El impacto fue inmediato -aseguró-. Los ingresos fiscales se multiplicaron por 1000, pasando a constituirse en uno de los recursos mas importantes de la Provincia después de Ingresos Brutos y se generó un mercado laboral, con miles de puestos de trabajo”.

Tunessi apuntó que “partiendo del principio que el juego es una actividad disvaliosa, no virtuosa, ideamos una serie de regulaciones para una actividad que no podemos (ni conviene) considerar ilegal, aunque si de elevado riesgo social. El proyecto en que plasmamos esas propuestas nunca fue sancionado”.

“Básicamente se apuntaba a disminuir la oferta de juego, acotando los horarios de funcionamiento de las salas, tendiendo a reubicarlas en lugares de acceso más dificultoso, normativizando exigencias antiblanqueo de activos, habilitando la autoprohibición de ingreso de apostadores y acciones sumarísimas para familiares de ludópatas, tendientes a favorecer su acceso a la justicia para lograr medidas de restricción”, apuntó Juan Pedro Tunessi, que recordó que “de igual manera proponíamos normas de transparencia para la adjudicación de licencias, impidiendo la practica corrupta que luego se generalizó, de renovarlas sin licitación mediante el anticipo de canon, que es una manera de tener a propio estado como rehén”.

La iniciativa de la gobernadora, en lo que deberá ser necesariamente una primera etapa -aclara Tunessi-, apunta a licitar las concesiones de tragamonedas en los casinos, cuya explotación principal (ruleta, juegos de paño, etc) realiza el Estado ya que la Constitución prohíbe su privatización y también a cerrar algunos casinos deficitarios. El secretario parlamentario del Senado señaló que “la primera iniciativa es la mas importante y apunta a terminar con otro gran despropósito del sistema, que empresas como Boldt, responsables de transportar datos sobre recaudación, sean a su vez titulares de licencias que explotan máquinas tragamonedas. Se trata de una aberrante incompatibilidad, cuya subsistencia hasta el presente, explica en buena medida la discrecionalidad con que el tema ha sido manejado hasta ahora”.

Para terminar, Tunessi apuntó que “aún falta encarar el tema de las 36 Salas de Bingo donde se concentra la gran mayoría de las tragamonedas. Sin esperar el vencimiento de las licencias de los actuales titulares como se anunciara, se podría comenzar con una ley regulatoria como la que propusiéramos oportunamente, que restrinja fuertemente la actual oferta y defienda a los ciudadanos de una actividad de gran impacto social”.