Al cumplirse dos años de la detención de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, numerosas agrupaciones y dirigentes sobre todo del kirchnerismo salieron a pedir por su libertad. Desde la vereda de enfrente, la jujeña Gabriela Burgos diferenció la postura de “unos pocos que solicitan la liberación”, frente a “una gran cantidad del pueblo jujeño que hoy puede respirar aires de paz y tranquilidad”.

En declaraciones a Télam Radio, la diputada radical aclaró que “basta mirar la cantidad de jujeños comunes que expresaron que hace dos años que Jujuy vive en paz, que la Justicia tiene que prevalecer, que pueden transitar libremente, que ya no son coaccionados”.

Las críticas de Burgos incluyeron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que impulsó la cautelar que llevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a ordenar el regreso de Milagro Sala a prisión domiciliaria. Consideró que esos organismos de Derechos Humanos incurrieron en una “arbitrariedad”, porque “nunca quisieron recibir” a “aquellas personas que se vieron violentadas en sus derechos” por Milagro Sala y su gente.