Luego de que este martes se difundiera en las redes sociales un audio del ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, en el que insultaba a una exempleada doméstica que trabajó para él y de su posterior pedido de disculpas, diputados porteños de la oposición cuestionaron duramente el hecho y pidieron su desplazamiento del organismo.

En el audio se escucha al funcionario decir “Sandra, no vengas porque te voy a mandar a la concha de tu hermana, sos una pelotuda”. A su vez, la mujer denunció públicamente que la echó sin pagarle la indemnización y que la había empleado en negro.

Por su parte, Triaca pidió disculpas al asegurar que “el audio es en el marco de un diálogo personal, no condice con mi manera de actuar ni refleja mi forma de ser, y lamento que se haya sido utilizado para sacar rédito de el” y aseguró que “después de ese audio estuvo trabajando cuatro meses más en la quinta y le pedí disculpas, lo hice personalmente”.

Pese a las disculpas públicas del funcionario, la legisladora del PTS Myriam Bregman afirmó que “los Triaca con sus puestos en el Estado nos salen más un millón de pesos por mes: las hermanas, la esposa, el cuñado. Eso sí: son muy ahorrativos a la hora de registrar a sus trabajadores” y pidió el desplazamiento del funcionario de su cargo.

Asimismo, el diputado del PO Gabriel Solano señaló que “el hecho de que el insulto a su empleada doméstica haya sido en el ámbito personal lo hace más genuino” y consideró que “muestra que es un explotador”. Además indicó que “el insulto del ministro Triaca a su empleada doméstica tiene su correlato con los centenares de trabajadores que tiene precarizados en su ministerio y más en general con la reforma laboral”.

A su turno, el kirchnerista Javier Andrade advirtió que “ninguno de los dos diarios más importantes del país informan en sus portales que el ministro de Trabajo negreaba a una empleada, es inaceptable, ¿no? A menos que no seas un medio, sino una empresa cómplice en el plan de ajuste y represión” y subrayó que “maltrató a su empleada por partida doble, antes de simular un arrepentimiento para la prensa oficialista, intentó despegarse con operaciones tan burdas como la falsa pileta del Gobierno porteño”.

Mientras que Leandro Santoro ironizó al señalar que “si se enojan por como el ministro de Trabajo trata a su empleada doméstica, ¡no me quiero imaginar lo q va a pasar cuando se enteren que el ministro de Agroindustria tenía a dos hermanos reducidos a la servidumbre en su campo de Entre Ríos!”.