Luego de que el Gobierno de la Ciudad anunciara el año pasado que se encontraba trabajando en un proceso de transformación de la educación secundaria que se realizará a la par con el resto de las provincias argentinas, la oposición porteña cuestionó duramente la medida y buscó detenerla. No obstante, la Nueva Escuela Secundaria (NES) -también conocida como la “secundaria del futuro”- será uno de los principales debates que se dará la Legislatura durante el 2018, por lo que el oficialismo afirmó que prevé aprobarla con el mayor consenso posible.

La NES busca darle cumplimiento a la Ley 26.206 de Educación Nacional y al acuerdo del Consejo Federal de Educación con el fin de mejorar la calidad y asegurar la equidad educativa en sus escuelas, y según informó el Ejecutivo porteño “la necesidad de construir una NES estuvo estrechamente ligada con los cambios sociales y culturales acontecidos en los últimos años” ya que “las innovaciones y los descubrimientos en el campo educativo así como los nuevos perfiles y las prácticas de socialización de los jóvenes, hicieron prioritario revisar, actualizar y mejorar las estructuras y los procesos educativos que caracterizan a la escuela actual”.

De esta manera, los planes de estudio vigentes – algunos datando desde la década de 1960- van a ser contenidos y ordenados por las nuevas 13 orientaciones que propone esta reforma educativa: Arte; Matemática y Física; Agro y Ambiente; Ciencias Sociales y Humanidades; Ciencias Naturales; Comunicación; Educación Física; Economía y Administración; Lenguas; Literatura; Turismo; Informática y Educación.

Asimismo la normativa “propicia un aumento real de las horas de clase en la escuela secundaria, favoreciendo una mayor Formación General y menos especificidad con respecto a algunos planes pre-existentes”. En este sentido se espera que los estudiantes a lo largo del año puedan tener espacios de integración disciplinar por áreas, participar de talleres de producción, viajes de estudios, salidas culturales, prácticas profesionalizantes, entre otras.

Uno de los principales puntos de la medida que cuestionó la oposición fueron las ‘pasantías’, dado que la misma prevé que los alumnos que cursen el último año comiencen a realizar diversas prácticas que le permitan adquirir experiencia en el mercado laboral. Es así que en la curricular para 5° o 6° año -según la modalidad que corresponda- se incluirá: la formación pre-universitaria o terciaria y el acercamiento al mundo del trabajo mediante prácticas educativas que cada escuela desarrollará, de acuerdo con su Proyecto Escuela, en organizaciones académicas, científicas, tecnológicas, humanitarias, artísticas; entre otras.

Por otro lado, otro de los puntos en el que el Gobierno prevé avanzar es en la creación de la Universidad Docente, a fin de jerarquizar la actividad y establecer nuevos cánones de capacitación. Cabe destacar que varios colegios secundarios de la Ciudad fueron tomados por los alumnos en rechazo a las medidas anunciadas en el marco de la Transformación Educativa.

La defensa del oficialismo

Al respecto de la iniciativa, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, explicó que “tenemos que trasformar la escuela y acercarla más a la realidad de los chicos, incorporar tecnología, jerarquizar a los docentes e inculcar mejores prácticas pedagógicas” y señaló que “estamos convencidos de que hay que cambiar el sistema educativo, y lo hacemos con mucha convicción y dedicación”.

“Una educación del futuro para chicos del futuro requiere también docentes del futuro. Por eso, estamos lanzando la creación de una universidad para los docentes, para jerarquizar y para que tenga cada vez mejor calidad la formación”, destacó y remarcó que “la inversión en educación en la Ciudad de Buenos Aires aumentó 16% en términos reales y el salario docente aumentó 25% en términos reales”.

Por su parte el presidente de la Comisión de Educación y vicepresidente primero del bloque Vamos Juntos, Maximiliano Ferraro, aseguró que la NES es necesaria dado que “define qué tipo de sociedad queremos ser y el modelo de ciudad y de país que queremos para el futuro” e indicó que “todo cambio y crisis abre una oportunidad, no podemos dejar que ganen los discursos mal intencionados, ni las mezquindades políticas o los oportunismos electorales en un debate de la importancia que tiene el destino de la escuela secundaria” y explicó que “tenemos que redefinir y reflexionar acerca de la educación secundaria”.

Asimismo consideró que “para emprender un debate serio y responsable es importante tener en claro el diagnóstico del estado de la escuela secundaria” y destacó que “los datos que arrojan el conjunto de indicadores como la repitencia, sobreedad, abandono y las dificultades para la retención en la escuela secundaria, no es una problemática nueva” por lo que tenemos que “proponer innovaciones para asegurar el derecho a la educación de nuestros jóvenes”.

“Repensar la escuela y poder reinventarla son los desafíos de la política educativa de estos tiempos”, señaló Ferraro y advirtió que “sabemos que esto es complejo y que necesita de la participación de toda la comunidad educativa”. Sobre esta línea, cuestionó a quienes no están de acuerdo con la reforma y precisó que esa postura significa “negar las tecnologías, los nuevos formatos escolares o los cambios organizacionales pedagógicos-didácticos que acompañen y posibiliten la transformación del modelo escolar”.

La reforma educativa de Evolución

Por su parte los legisladores de Suma+ -el espacio liderado por el exlegislador Martín Lousteau- presentaron en la Legislatura una versión propia de la reforma educativa. Es así que el texto propone que los principios rectores de la educación sean “la igualdad de oportunidades y posibilidades educativas para el acceso, permanencia, reinserción y egreso del sistema educativo, sin discriminación alguna para todos los habitantes de la Ciudad”, “la gratuidad del sistema educativo de gestión estatal”, “la obligatoriedad de la educación desde los tres hasta los dieciocho años, desde el comienzo del nivel inicial hasta la finalización del nivel secundario”, entre otros.

La medida mantiene la estructura de sistema educativo formal de la Ciudad, organizada en los niveles: inicial, primario, secundario y superior, al igual que las modalidades: técnica-profesional, artística, especial, jóvenes y adultos.

Por otra parte entre los objetivos propuestos para el nivel secundario, la norma precisa que se buscará “vincular a los/as estudiantes con el mundo del trabajo, la producción, la ciencia y la tecnología” y a “desarrollar procesos de orientación vocacional a fin de permitir una adecuada elección profesional y ocupacional de los mismos”.

Además establece la incorporación de prácticas laborales, por lo que sostiene que “las autoridades educativas deben propiciar la vinculación de las escuelas secundarias con el mundo de la producción y el trabajo para realizar prácticas educativas en las escuelas, empresas, organismos estatales, organizaciones culturales y organizaciones de la sociedad civil, que permitan a los alumnos el manejo de tecnologías o brinden una experiencia adecuada a su formación y orientación vocacional”. De esta manera las prácticas estarán dirigidas a alumnos de todas las modalidades y orientaciones, mayores de 16 años y no podrán extenderse por un periodo mayor a 6 meses.

Asimismo la norma buscará integrar las nuevas tecnologías al trabajo en las aulas, lo que permitirá “el fortalecimiento del trabajo en redes y la construcción compartida del conocimiento”; por lo que propone la creación de la Unidad de Investigación y Desarrollo Tecnológico en Educación (UNITE), el cual “garantizará el acceso a las nuevas tecnologías y promover las condiciones sociales, económicas y culturales para acceder efectivamente a su utilización”.

La presentación del plan de transformación educativa

Cabe recordar que Rodríguez Larreta el 22 de noviembre del 2017 había lanzado el Plan de Transformación Educativa de la Ciudad que cambiará las dinámicas escolares de cara a los próximos 100 años y en ese marco se había anunciado la creación de la Universidad Docente.

En la presentación estuvieron presentes el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiario, y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.