Será dos días antes de que venza el plazo para su debate en la comisión bicameral encargada del tema, donde el oficialismo tiene garantizado el dictamen favorable.
En un febrero en el que ya está confirmado que no habrá extraordinarias, la única actividad prevista en el Congreso de la Nación será, además de la sesión preparatoria prevista para fin de mes en el Senado, la reunión de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. La única habilitada para trabajar en el verano, y cuyos nombres quedaron definidos la semana pasada.
La reunión de esa comisión ha generado expectativa por tener que tratar el mega DNU firmado por el Poder Ejecutivo que elimina 19 leyes y modifica unas 140 iniciativas, cuyo objetivo anunciado es desburocratizar el Estado. Y la misma se realizaría el 6 de febrero, según lo anticipado por uno de sus miembros, el diputado nacional del Pro Pablo Tonelli, quien consideró que casi con seguridad la comisión se reunirá ese día, a dos días del plazo para el tratamiento de ese decreto.
Recordemos que reglamentariamente la bicameral debe emitir dictamen dentro de los diez días hábiles a partir del ingreso del DNU al Congreso.
Entrevistado por FM Milenium, Tonelli defendió el decreto y descartó que pudiera ser reemplazado por un proyecto de ley, en cuyo caso -dijo- debería haber tenido que pasar prácticamente por todas las comisiones, por la amplitud de su alcance. “Eso hubiera hecho interminable el trámite en las cámaras”, estimó el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
En primer lugar, lo primero que deberá hacer la comisión bicameral es elegir sus autoridades, descontándose que la presidencia será para el senador Luis Naidenoff. Además del radical formoseño, integran la comisión sus pares Silvia Giacoppo y Pedro Braillard Poccard, por el oficialismo, más María Teresa González, Daniel Lovera y Guillermo Snopek, del bloque Justicialista; la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, y la salteña Cristina Fiore Viñuales.
Además, están los diputados de Cambiemos Pablo Tonelli, Fernando Iglesias, Ezequiel Fernández Langan, Martín Hernández y Luis Petri; los kirchneristas Marcos Cleri y Máximo Kirchner, y el justicialista Pablo Kosiner.
Descontada la firma del dictamen favorable -el oficialismo tiene garantizados cuatro votos y en caso de empate define el presidente de la bicameral-, alcanzará con la ratificación de una de las dos cámaras para que el DNU mantenga su vigencia. Esa es la apuesta de la oposición en general y el kirchnerismo en particular, que sobre todo en Diputados prepara una fuerte embestida para lograr su rechazo.
