Luego de haber expresado su enfático apoyo a la movilización anunciada por los camioneros para el próximo 22 de febrero, el diputado nacional kirchnerista y líder de una de las CTA, Hugo Yasky, aclaró que esa marcha no sería en apoyo a Hugo Moyano, sino a una serie de demandas acordadas. Las mismas expresan, dijo, “el descontento que existe en nuestro país en relación con el constante aumento en las tarifas; un gobierno que le suelta la mano a todos los precios, pero que después quiere achatar el salario poniéndole un cepo a la paritaria, la eliminación de la paritaria de los docentes, el recorte a la jubilación… todas medidas en el contexto de una economía que sigue expulsando a trabajadores del empleo”.

Yasky dio por descontado que la movilización tendrá una “presencia masiva, no solo por las organizaciones que traccionamos la marcha, sino que va a haber muchos ciudadanos de a pie que están muy golpeados, muy descontentos y enojados porque las cosas van cada vez peor”.

Al ser consultado por FM Milenium, sobre si temía quedar pegado con la defensa judicial de gremialistas como Hugo Moyano, Yasky sostuvo que “el único temor que tengo, casi diría terror, es a quedar algún día en la foto de los que traicionaron a la clase trabajadora argentina”, y sostuvo que “este es uno de los peores momentos que vivimos en el país”.

Con respecto a la situación judicial de Moyano, el diputado del FpV aseguró que “el presidente Macri maneja la justicia a control remoto, por lo menos Comodoro Py. Quizá alguna excepción, (pero) eso no lo discute nadie en este país ya”. Así las cosas, consideró que “lo que haga la justicia hoy por hoy no tiene el mismo valor que cuando en el país la justicia se movía con independencia del poder político”.

En ese sentido se preguntó si “de todos los dirigentes sindicales a los que se podría investigar en el país el único es Moyano”.

Con relación a la reforma laboral, dijo estimar que “ya no va a haber consenso de la CGT” para la misma y recordó que “la condición que ponía el senador Pichetto, y que de alguna manera ralentizó los tiempos del gobierno, fue que hubiera un pronunciamiento claro de la CGT avalando la reforma laboral”. En ese sentido aclaró que “ni las CTA, ni la CGT, hoy avalan esa reforma; en todo caso habrá un grupo de dirigentes de la CGT que quiera seguir haciéndolo”.

“Creo que si ese proyecto va al congreso existen muchas posibilidades de que sea rechazado”, estimó.

Al ser consultado por último sobre el tema paritarias, estimó que la misma será “muy peleada, con mucha conflictividad”.