Más allá de las diferencias históricas entre el su líder Cristina Kirchner y Hugo Moyano, el titular de la bancada FpV-PJ de la Cámara baja, Agustín Rossi, anticipó la participación del kirchnerismo en la marcha convocada para el próximo día 22.

Consultado sobre si participarían de la convocatoria, el diputado santafesino respondió con un enfático “sin dudas”, y justificó la decisión en la convicción de que Hugo Moyano está siendo “perseguido” por el Gobierno, que “comenzó a tratarlo distinto desde que Pablo Moyano participó del acto en contra de la reforma previsional y en contra de la reforma laboral”.

En diálogo con el programa Sobremesa, de FM Milenium, Rossi sostuvo que “el Gobierno utiliza prácticas políticas que son claramente repudiables. El denominador común es la extorsión”.

En otro orden, el titular de la bancada FpV-PJ dijo que si lo que gobierna es “una coalición liberal-conservadora, hay que construir una coalición nacional, popular, democrática, programática. Si es de centroderecha, hay que construir algo de centroizquierda”.

A su juicio, la oposición “ya se armará, ya construirá su espacio”, y abogó por generar “las condiciones de un escenario de unidad opositora”.

Respecto del kirchnerismo, dijo pertenecer a “un espacio político cuyo liderazgo es el de Cristina. Mis decisiones políticas van a estar enmarcadas en las decisiones que tome ese espacio político. Ahora si Cristina querrá ser candidata o no, yo todavía no lo sé”.

Con relación a la decisión oficial de prohibir la presencia de familiares de funcionarios en el Estado nacional, Rossi consideró que “está mal que se designe a alguien por ser la hija, la esposa o la hermana del ministro”, del mismo modo que “está mal echar a alguien por ser la hija, la esposa o la hermana del ministro. En el medio tiene que estar la idoneidad y la capacidad”.

Puso el caso de su hija Delfina, designada directora en el Banco Nación en su momento y que generó gran polémica. “Cuando la designaron hubo dos economistas reconocidos mundialmente, Yanis Varufakis y James Galbraith, que le mandaron una carta a Cristina, porque Delfina había sido discípula de ellos. Lo que pasa es que la agarraron en medio de la campaña electoral, y fue con alevosía”, sostuvo.