Así interpretó los discursos oficiales expresados tras ese episodio, que personalmente admitió que no le queda tan claro si el agente actuó bien en ese enfrentamiento. Su postura ante la pena de muerte.
El presidente de la Comisión de Legislación General de la Cámara baja, Daniel Lipovetzky (Pro-CABA), se pronunció a favor de “empoderar a las fuerzas de seguridad”, con el fin de darles “fortaleza”, y en ese sentido ubicó las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que llegó a hablar de “cambio de doctrina”. Advirtió en tal sentido que lo que con lo que tienen hoy los efectivos policiales, “la política de seguridad ha fracasado”.
Tras desestimar un cambio de doctrina producido en la materia, sostuvo que lo que debe hacerse es “poner el eje en proteger a las víctimas y no tanto a los victimarios”.
Entrevistado por El Cronista, Lipovetzky rechazó enfáticamente que haber recibido al policía Luis Chocobar en la Casa de Gobierno pueda ser tomado como “apología del delito” por parte del presidente de la Nación. Tras descartar que le deban “dar impunidad a Chocobar”, aclaró que “desde lo simbólico hay que darle la derecha a la policía. Con los recursos que tenga, en este caso las armas”.
Empero, aclaró que la Justicia interviene y que el Gobierno no va a “avalar que un policía asesine a sangre fría”, y descartó que el Gobierno vaya a denunciar ante el Consejo de la Magistratura al juez Enrique Velázquez, que procesó y embargó a Chocobar. En todo caso consideró ese fallo como “opinable”, y admitió que “habrá que evaluar si lo que hizo estuvo bien”, cosa que a él no le queda tan claro.
Asimismo, quien fue secretario de Derechos Humanos de la Ciudad admitió haber planteado en su momento, ante el asesinato de la pequeña Abril Bogado la posibilidad de analizar la pena de muerte. “Para que la pena de muerte sea viable en la Argentina debe haber una reforma constitucional”, aclaró, y si bien admitió que “la reforma de la Constitución en algún momento se hará y seguramente los constituyentes decidirán”, negó que el Gobierno vaya a plantear una reforma con ese fin. No obstante, admitió que “en situaciones muy particulares, con muertes de menores, con delincuentes sabiendo que están matando menores, qué sé yo… te soy sincero, en ese momento no sé si no hay que analizarlo. Tienen que ser situaciones muy específicas y muy bien regladas”.
