La diputada nacional Araceli Ferreyra (Peronismo para la Victoria) y los parlamentarios del Mercosur Julia Perié y Oscar Laborde (FpV) convocan este jueves al acto de conformación de un “Comité de Solidaridad con Lula”.

Además de la presencia de representantes de organizaciones sociales, civiles, partidos políticos, sindicatos, personalidades del ámbito académico e intelectuales, el encuentro contará con la participación del diputado brasileño Paulo Pimenta (PT), y se realizará a las 18 en la sede de la CTA de los trabajadores (Piedras 1065).

El expresidente de Brasil fue condenado en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión, acusado de corrupción y lavado de dinero. Sin embargo, Lula se mantiene como favorito de cara a las elecciones de octubre de este año en el país vecino, para las cuales ya fue declarado precandidato por parte del Partido de los Trabajadores, pero no sabe si podrá participar debido a la sentencia en su contra.

A través de un comunicado, los legisladores dijeron que “la proscripción del partido judicial busca impedir que el expresidente Lula da Silva pueda poner nuevamente su candidatura a consideración del pueblo brasileño. Es la segunda etapa del golpe parlamentario que destituyera a la presidenta Dilma Russeff, por parte de una camarilla legislativa que violentó el mandato popular con acusaciones también de corrupción por lo que en realidad eran actos administrativos de reasignación presupuestarias como los que regularmente ejecuta el presidente Macri”.

“No fue suficiente tamaña claudicación democrática, por el rechazo masivo e impopularidad de un (Michel) Temer racista, xenófobo y misógino que ha adoptado medidas que han empobrecido brutalmente al hermano pueblo de Brasil, cercenando derechos sociales, alimentarios y laborales en pos de ganancias usurarias para las élites dominantes”, agregaron.

Y continuaron: “Sin pruebas, como lo reconocieron los camaristas del Tribunal Regional Federal, por un departamento que no está a nombre de Lula, que nunca fue habitado ni visitado por él, y en base a una delación premiada de un empresario que logró así reducir su propia condena, se estructuró una condena perversa de 12 años sobre el hombre que sacó de la pobreza y el abandono histórico a 19 millones de desposeídos”.

“Sin candidatos potables que puedan frenar el masivo apoyo que suscita la nueva candidatura de Lula a la Presidencia, el poder mediático condenó y el poder judicial refrendó. Esta nueva modalidad no solo atenta contra el derecho sagrado en toda democracia de que el pueblo pueda elegir libremente a los candidatos de su preferencia sin interferencias de ninguna índole, sino que pone en jaque toda la estabilidad regional y del Mercosur, el que se halla inmerso en pujas internas que debilitan su rol de integración y sus negociaciones con otros países y alianzas extrarregionales”, sostuvieron.

Por último, consideraron que “el partido judicial de Brasil resolvió actuar al margen de la ley para proscribirlo, por eso ratificamos que ‘Elección sin Lula, es fraude’”.