Enfurecida, la jefa del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, trató la jefe de Gabinete, Marcos Peña, de “hipócrita”, y lo acusó de buscar “títulos” en los diarios cada vez que concurre al Congreso. Lo dijo luego de reclamarle por la supuesta liberación de 1.700 presos, entre los que figurarían hasta represores.

Peña rechazó un intento de disponer la liberación de presos para descomprimir las cárceles y aclaró que ese listado había sido armado por el Servicio Penitenciario Federal. En el camino, criticó la aseveración hecha el día anterior por el Frente Renovador en una conferencia de prensa y deslizó sobre ese planteo la palabra “mentiroso”.

Ante ello, Camaño, a quien puntualmente Peña mencionó, planteó una cuestión de privilegio y acusó al funcionario de concurrir al Congreso a “decir cosas que en muchas ocasiones son mentira o son contradictorias”.

En ese marco rechazó el planteo de “mentirosos” que según ella al jefe de Gabinete “tanto le gusta pronunciar”. Por el contrario, dijo, “hemos trabajado intensamente, munidos de toda la documentación”, e ironizó: “Estamos en presencia de un Gobierno transparente, pero en algunas cosas la transparencia se pierde”.

Camaño recordó que el Servicio Penitenciario Federal “es parte del Poder Ejecutivo, depende del Poder Ejecutivo, no se lo saque afuera”, y aseguró que el año pasado en el Ministerio de Justicia se hizo una reunión en la que se planteó la necesidad de trabajar en una lista de posibles libertades condicionales, en aras de resolver la superpoblación carcelaria.

“Por supuesto que siguiendo las instrucciones del Ministerio de Justicia se elaboró una lista de más de 1.700 personas que estaban en condiciones de libertad”, puntualizó, para recordar luego que existe una figura, la de la Procuración Penitenciaria, que depende del Poder Legislativo, e invitó al jefe de Gabinete a leer el informe del procurador. “Se le va a caer la cara de vergüenza”, garantizó, asegurando que ese funcionario fue a unidades penitenciarias en las que no encontró a los presos, porque estaban en libertad, o trasladados.

Citó el caso de la penitenciaría de Ezeiza, donde de las 75 personas propuestas por el SPF, “solo once estaban en condiciones serias de tener acceso a la libertad condicional, esto es lo que denunciamos”.

En ese sentido advirtió: “No se puede liberar a los presos porque no se construyan cárceles; porque adonde se los libera es en la sociedad donde estamos solos. Van a tener que hacer cárceles rápidamente para resolver la inflación (carcelaria), o tendrá que resolver la Justicia”. O en última instancia, sugirió a los legisladores “trabajar en serio en un Código Penal, un Código Procesal Penal, el régimen penal juvenil… Es fácil echarle las culpas a los jueces y la justicia”.

Tiempo después de esa intervención, Camaño pidió una interrupción y denunció que el jefe de Gabinete “viene con el título que va a poner en el diario y busca como decirlo”. “Viene todos los meses, pero de manera hipócrita. No viene a cumplir con su función constitucional, sino para ver cómo saca el título para atraer agua a su molino. Ha venido siempre de manera irrespetuosa, le ha faltado el respeto al Congreso”, se quejó.