El bloque Justicialista del Senado, comandado por Miguel Pichetto, encendió las alarmas ante una posible modificación en la alícuota del impuesto interno establecido para las cervezas, en la ley de reforma tributaria que se aprobó en diciembre pasado.

A través de un informe sobre la importancia de la industria vitivinícola en el país, al que tuvo acceso parlamentario.com, los senadores advirtieron que “la intención de determinados sectores de impulsar al Poder Ejecutivo a reducir nuevamente el impuesto interno a la cerveza torna abstracta la competitividad otorgada por el Parlamento al sector vitivinícola e implica desconocer los acuerdos básicos alcanzados por las distintas fuerzas en el Congreso”.

Recordaron además que “en la reciente reforma tributaria -Ley 27.430- acordamos de manera responsable, y con un alto grado de consensos por parte del oficialismo y de la oposición, establecer una estructura tributaria eficiente a la actividad para fortalecer el mercado interno y potenciar el sector externo”.

Explicaron que dicha estructura “consistía de dos pilares”: mantener a tasa cero el vino y llevar a la cerveza al gravamen de 14%, y al 8% a las artesanales.

“Desde nuestro bloque Justicialista en el Senado -interbloque Argentina Federal- implementaremos todas las medidas necesarias para que se respete la letra de la ley recientemente aprobada y se mantenga la certeza respecto a la estructura tributaria otorgada hace menos de tres meses al sector vitivinícola”, remarcaron los legisladores.

Asimismo, adelantaron que impulsarán un proyecto de ley para “dotar de mayor competitividad al sector y a todos los exportadores vinculados a las economías regionales”.

“El proyecto que impulsaremos y discutiremos con todos los sectores consiste en ‘automatizar’ la devolución del IVA crédito fiscal y de los reintegros y/o reembolsos para las PyMEs que exportan, proponiéndose devolver de manera automática a las 48 horas de interpuesta la solicitud de devolución por parte del exportador”, explicaron.

Y continuaron: “La medida claramente implicara un alivio financiero para las Pymes exportadoras y las economías regionales. Por otro lado, la propuesta no tiene costo fiscal para el Tesoro ni afectará la coparticipación de las provincias dado que solo tiene implicancias financieras por el simple hecho de que solo se agilizan los plazos de devolución”.

“La actividad parlamentaria y las leyes sancionadas por el Congreso deben ser aceptadas y respetadas por el resto de los poderes del Estado, máxime en el caso de leyes que han sido acordadas con el máximo nivel de consenso posible”, finalizaron.

Por otra parte, en la sesión informativa del miércoles pasado en Diputados, Marcos Peña negó que se vaya a avanzar con una medida en tal sentido. “Por el momento no hay una evaluación del cambio del impuesto interno a la cerveza. Y ratificamos, como dije el otro día en la Vendimia, nuestro orgullo por el vino, la bebida nacional, como producción ejemplar que ha marcado un rumbo para muchas economías regionales y que nos une a todos en la mesa argentina”, contestó el jefe de Gabinete en el recinto ante una pregunta del diputado Pedro Miranda (Justicialista).

Sin embargo, en el informe por escrito, en la pregunta 249, el ministro coordinador fue consultado por la decisión de “reducir la alícuota” a la cerveza, a lo que contestó: “La razón fue no generar un daño al sector cervecero, teniendo en cuenta el impacto sobre la actividad y el empleo. Se estima que el costo fiscal anual de la medida considerada es de $1700 millones, a precios del año 2018”.