El gabinete económico tiene decidido llevar adelante a partir de abril un mayor ahorro fiscal para desembocar a fin de año con un sobrecumplimiento de la meta de déficit, fijada en principio en un 3,2 por ciento del PBI, y que se espera cerrar finalmente el año con un desequilibrio del orden del 2,9 al 3,0 por ciento.

Así lo aseguraron fuentes del gabinete económico, quienes consideraron que ese sobrecumplimiento podría representar alrededor de 1.200 millones de dólares en el año.

Para ello se trabaja en algunos recortes de gastos adicionales a los ya establecidos para este año, y lógicamente, al margen de la reducción de subsidios que ha sido programada.

Según admitieron las mismas fuentes, esos ajustes se orientarán por el lado de la contratación de una gran cantidad de servicios que tienen las distintas reparticiones de la administración pública.

“Se va a mantener la estabilidad del personal contratado en líneas generales, pero hay una serie de gastos extras que sí se van a cortar, incluso las horas extras que aún se contemplan en diversas áreas”, afirmó otra de las fuentes consultadas.

Esto se complementa con el plan de retiros voluntarios que implementó el Gobierno después del feriado largo de Semana Santa.

Durante el año pasado se realizó un esquema de trabajo similar, con recortes en el segundo y parte del tercer trimeste y a la vez, una cierta subejecución en las partidas que habían sido aprobadas.

Los números de las cuentas públicas indican que en febrero el resultado primario fue deficitario en 26.747 millones de pesos y el financiero, el que se computa tras el pago de los compromisos de deuda, 30.000 millones, con un descenso del 7,5 por ciento interanual.

Igualmente, en el acumulado del primer bimestre el déficit financiero se disparó a 53.627 millones de pesos, lo que marcó una suba del 50 interanual, lo que generó las luces de alerta para que a partir del segundo trimestre se genere mayor ahorro fiscal.