En el marco de sus respuestas, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, aclaró que si hubiera querido favorecerse, se hubiera quedado en el sector privado. Y aclaró frente a las denuncias escuchadas todos estos meses que “no somos ni el ministro, ni el secretario, los que adjudican bonos a los fondos; son los bancos colocadores”.

Aclaró en ese sentido que esas licitaciones son “las más transparentes del mundo. Las hacen todos los países en todo el mundo; participan decenas, centenares de fondos, todos participan al mismo precio”. Y enfatizó que “no hay forma de beneficiar a uno en particular”.

“En estas colocaciones primarias no hay una ganancia asegurada, no se le puede asegurar (ganancia) a ningún fondo, los colocadores de cualquier fondo invierten a cualquier riesgo… Esos inversores invierten a su propio riesgo. Al minuto siguiente de hacer una operación pueden estar ganando o perdiendo”, sostuvo el ministro de Finanzas.

Luego Caputo apuntó que “se me está acusando por algo, que no solo no hago, sino que no lo podría hacer ni aunque quisiera”.

Ante una consulta del senador Caserio, el ministro señaló que “lo máximo que podemos hacer es seguir generando la confianza del país; no podemos incidir en el comportamiento de lo que quiere hacer la gente”.

En ese contexto, reconoció que “el argentino es más escéptico que nadie. Los extranjeros creen más que los argentinos mismos”, y lo justificó en que “tenemos una tradición, vivimos un montón de volatilidad, que obviamente nos ha sesgado”. Admitió que los argentinos “estamos más embutidos en el corto plazo”.

En cambio sostuvo que “los inversores externos se permiten más mirar el largo plazo. En la diaria, el argentino prende la radio, escucha piquete, paritaria, sumado todo ese ruido, más la historia que hemos vivido y hace todo eso que el argentino sea más escéptico”. Observó además que “esto no va a cambiar rápidamente. Es responsabilidad de todos”.