Juan Alberto Aramayo fue el primero en tomar el micrófono. “¿Por qué se está demorando la contratación del barco que garantiza encontrar al submarino en 100 días?”, preguntó el padre de Hugo César Aramayo, tripulante del submarino ARA San Juan, al ministro de Defensa, Oscar Aguad.

El reclamo de los familiares se hizo recurrente en la comisión bicameral que investiga la desaparición de la nave. “Ya esperamos demasiado y seguimos igual. Hace semanas que no los busca nadie”, advirtió Marcela Verónica Fernández, cónyuge del suboficial Alberto Sánchez.

Los parientes de los tripulantes se referían a la contratación directa de la empresa SEA (Sistemas Electrónicos Acuáticos), del venezolano Hugo Marino, quien a fines de mayo prometió hallar al ARA San Juan a través de su tecnología de robots submarinos Autonomous Underwater Vehicles (AUV).

Aguad respondió que el Gobierno está tratando de avanzar en la contratación, pero reveló que también existen obstáculos operativos para utilizar ese tipo de robots.

“Estamos tratando de contratarlo, pero hay un problema técnico: no hay ningún buque de la Armada donde este submarino pueda ser colocado. Existe un solo barco, que es el Conicet y está en reparaciones hasta fines de julio. Así que estamos tratando de resolver este problema”, explicó el ministro.

Además, señaló que “la empresa americana Infinity, con mejor tecnología que esta, prometió venir a buscar al submarino a cambio de la recompensa si lo encuentran, pero recién puede venir a fines de julio porque está buscando un avión en Malasia”.