El número que se les había negado la semana anterior esta vez se alcanzó rápido en la Cámara baja porque sorpresivamente se sumó Cambiemos a la reunión convocada por la oposición para debatir las subas. En lugar de abortar la sesión a partir de evitar los 2/3, el oficialismo accedió a que pudiera desarrollarse la sesión.
A las 11.15 la Cámara de Diputados ya tenía quórum para arrancar la sesión especial pedida por la oposición para debatir tarifas, con la sorpresiva colaboración del oficialismo, que bajó al recinto, a diferencia de la semana anterior. A las 11.18, Emilio Monzó dio inicio formal a la sesión, con la presencia de 190 diputados.
Rápidamente tomó la palabra Graciela Camaño, que reclamó poner a votación el giro a las comisiones de Obras Públicas y Defensa del Consumidor de todos los temas de la sesión especial a la que habían sido convocados. La votación debía hacerse por simple mayoría, señaló. Mario Negri intervino entonces para “discrepar”. “Yo creo que la imaginación se caracteriza por la frondosidad con la que se puede utilizar”, objetó, subrayando que “habría que desarmar” todo el esquema parlamentario para hacer lo que ella pedía.
“Cualquiera de los proyectos de este vasto menú de proyectos, todos tienen afectación presupuestaria”, remarcó el jefe del interbloque oficialista, advirtiendo que estaba “prohibido” que no se los remitiera a la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Asimismo recordó que el presidente de ese cuerpo, Luciano Laspina, ya había convocado a la misma para el próximo miércoles a las 14, con lo que no tenía sentido el pedido. “Acá no hay nada que discutir”, concluyó.
“Decidimos venir, tanto que el quórum lo dimos nosotros”, agregó el cordobés, que pidió a continuación poner a consideración el plan de labor de la sesión.
Pablo Tonelli aclaró también que lo pedido por Camaño “no es correcto” y le leyó el artículo 167 del reglamento: “No hay delegación alguna”, aclaró.
Camaño replicó que las mociones “no se discuten” y que debía haber puesto el presidente de la Cámara el tema a votación. Discrepó con Tonelli y se enfrascó en una discusión reglamentaria en torno a si podía o no debatirse el giro a comisiones. “Si podemos rechazar una licencia, podemos rechazar un giro”, expresó, pero concluyó reconociendo que a partir del compromiso anunciado para citar a la Comisión de Presupuesto, levantaba su moción.
No obstante, rechazó que la sesión se hubiera logrado por el oficialismo, sino que estaban allí por imperio de las circunstancias. “Que quede bien claro que acá nadie regaló el quórum a nadie. Quiero dejar en claro que la presencia de ese bloque en esta sesión es la necesidad que tiene el oficialismo de obstruir el funcionamiento de esta sesión. Se han sentado porque son elegantes, nada más que eso”, dijo.
Luego de que Negri anticipara -previsiblemente- que Cambiemos no daría los dos tercios de los votos, tomó la palabra el jefe del FpV-PJ, Agustín Rossi, y se preguntó “si se convocó para la semana que viene a la Comisión de Presupuesto, ¿por qué no se convocó ayer?”. “Llegamos acá con el esfuerzo y el acuerdo de todos los sectores opositores. La responsabilidad de que no tengamos despacho de comisión no es de la oposición”, continuó.
El santafesino pidió entonces que no se pase a votación y se “abra el debate” para que todos los legisladores “puedan expresarse sobre el tema que está en la mesa de todos los argentinos”. “La semana pasada nos quedamos debatiendo solos, ahora queremos que el oficialismo defienda su posición”, completó.
Al cruce salió Luciano Laspina, quien reveló que antes de convocar a una reunión le había pedido a la Oficina de Presupuesto del Congreso un informe “para que nos diga cuál es el costo fiscal de la propuesta que traen aquellos que nos metieron en este problema; para saber qué impuestos van a subir, o si van a autorizar al Ejecutivo a tomar deuda, o qué gasto van a recortar”.
Por su parte, en rechazo al proyecto que enviará el Gobierno nacional al Parlamento, el jefe del interbloque Argentina Federal, Pablo Kosiner, reclamó que “si le vamos a pedir a las provincias y los municipios que se hagan cargo solamente ellos, vamos a terminar construyendo un país cada más inequitativo”. “No es verdad que esto se resuelva por la vía de que cada provincia haga lo que pueda, vamos a generar más desigualdades”, enfatizó.
Eran las 12.02 cuando se resolvió pasar a un cuarto intermedio, que se extendió más de 45 minutos. Al reanudarse, Monzó presentó el acuerdo al que habían llegado: “Va a hablar un diputado por cada uno de los proyectos a tratar. Los bloques que no están incluidos dentro de los proyectos informados en labor, tendrán también la oportunidad de intervenir cinco minutos por bloque”, expresó.
