El Parlamento porteño sancionó con 36 votos positivos y 22 negativos las modificaciones a la Ley de Basura Cero, para incorporar la termovalorización de residuos y crear un Sistema de Información Pública del sector.
La Legislatura porteña aprobó con 36 votos a favor y 22 en contra las modificaciones a la Ley N° 1854 -Basura cero- con el fin de alcanzar la máxima reducción posible de la cantidad de residuos a ser depositados en rellenos sanitarios. La propuesta había sido impulsada por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
La medida tuvo el apoyo de los 34 legisladores de Vamos Juntos –compuesto por el Pro, CC ARI y Confianza Pública- y los diputados Sergio Abrevaya (GEN) y Marcelo Depierro (MC). Tras la votación ocurrieron incidentes, dado que miembros de Greenpace se encadenaron a una de las columnas del Palacio y tocaron la marcha funebre.
El proyecto prevé la incineración en hornos controlados de los residuos a través de un sistema de “valorización energética” y propuso extender el plazo para alcanzar esa meta hasta 2018.
Es así que la medida establece que las miles de toneladas de desechos urbanos sean quemadas en hornos apropiados a través de los cuales se logrará “la oxidación total de los residuos a altas temperaturas con múltiples sistemas de control”. La norma prevé modificar seis artículos de la Ley de Basura Cero, sancionada en el año 2005, en la que se prohíbe la incineración de basura.
El texto sostiene que la Ciudad adoptara como principio para la problemática de los residuos sólidos urbanos el concepto de Basura Cero, y para ello, fijó un cronograma de metas para lograr una baja de la cantidad de desechos a ser depositados en rellenos sanitarios. En ese sentido, los plazos establecidos hace 13 años contemplaban una reducción de un 30% en la generación de basura destinada al relleno sanitario al 2010, de un 50% al 2012 y un 75% para el 2017.
No obstante, en el proyecto actual las metas serán de “un 50% para el 2021, de un 65% para el 2025 y un 80% para el 2030, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante 2012”.
La norma -también- lleva la firma del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y del ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli.
El debate en el recinto
La presidenta de la Comisión de Ambiente y diputada de Vamos Juntos, Mercedes De Las Casas, explicó que “estamos acá porque tenemos un gran problema y es la basura, la basura que generamos todos y que van al CEAMSE” y remarcó que “estamos enviando la basura a un lugar que en 4 o 5 años no va a tener más espacio, que va a caducar”.
“Cuando llegue a la Ciudad había una escasa regulación en la materia de reciclado, nosotros les dimos las herramientas, los uniformes, regulamos su trabajo y le dimos condiciones dignas para desempeñarse”, afirmó y aseguró que “la reina de Holanda tiene una de estas plantas frente a su castillo”.
Asimismo, consideró que “hemos escuchado a todos, a los recicladores y a toda la oposición, no hay nadie que pueda decir que no se sienta escuchado; esta Ley tiene muchas modificaciones en comparación a la que entro”.
Por su parte, la legisladora de PTS Myriam Bregman le respondió a De Las Casas al precisar que “ustedes no le han dado dignidad a nadie, los trabajadores ganan la dignidad en la calle, nadie le regala nada a nadie” y denunció que “cambiaron la fecha en la que iban a debatir esta normativa para que no haya un despacho en contra”.
“Quemar basura mata, es un negocio, enferma, hace peligrar el trabajo de seis mil personas y de forma indirecta afecta a más de 20 mil personas”, aseveró y advirtió que “es extremadamente grave que esto se está discutiendo acá, porque hoy es la modificación a la Ley de Basura, pero mañana serán las torres para incinerar y así fragmentan el proyecto para que no se note la verdadera intención que hay detrás”.
Además, subrayó que “si es barbará esta ley, ustedes mismos hubiesen ido a los medios de comunicación a defenderla, sin embargo fuimos nosotros quienes denunciamos todo lo contrario”.
A su turno la diputada de AyL Marta Martínez afirmó que “rechazamos este proyecto inconsulto que agrava todavía más el problema de la basura. ¿Cómo es posible que un proyecto tan delicado como éste no se debata con especialistas y, por ejemplo, organizaciones ambientalistas abiertamente y de cara al conjunto de la población, que desconoce completamente lo que hoy se está votando en la Legislatura?”.
“El fracaso del Gobierno con la ley de Basura Cero le ha costado al pueblo de la Ciudad millones de dólares, así como también la salud de quienes viven en los alrededores de los CEAMSE”, añadió y consideró que “la incineración de basura, además de poner en peligro el trabajo de más de 5.000 recolectores urbanos, no resuelve el problema de la basura: por el contrario, lo agrava”.
Por su parte, el legislador del PO Gabriel Solano indicó que “la autorización de incinerar residuos en la Ciudad tendrá un importante impacto ambiental, es justamente por este motivo que la ley vigente de Basura Cero prohibía esta práctica impulsando el reciclado” y advirtió que “los recursos que no se dispusieron para apoyar a recicladores y desarrollar campañas de separación en origen, si estarán disponibles para el negociado que se piensa llevar adelante con la incineración”.
“Este nuevo negocio con la basura pone en peligro los seis mil puestos de trabajo de los recuperadores urbanos, a los que el Gobierno no les da los elementos de trabajo necesarios ni la tecnología y en vez de invertir en este sistema ha armado este negociado contaminante”, completó.
A su vez la presidenta del bloque Suma+, María Inés Gorbea, manifestó que “en 2007 el Gobierno recibió una muy valiosa ley para manejar los residuos, es cierto que tenía un plazo que no se pudo cumplir; lo estratégico de esa ley era la manera en la que se debía manejar los residuos y el rumbo que la Ciudad debería tener”.
“Es más fácil y conveniente para el jefe de Gobierno continuar con la forma actual de los residuos y los contratos multimillonarios, pero es inconveniente para los ciudadanos”, precisó y sentenció que “no supieron estar a la altura de la Ley de Basura Cero, no lo supieron hacer hace 10 años y no lo saben hacer ahora”.
El oficialista Gastón Blanchetiere le pidió a la oposición que “de un ejemplo en el mundo, de algún país que a través del reciclado lograran manejar el 100% de los residuos” y destacó que “hay claros ejemplos en el mundo de que estas plantas no matan, en Francia hay 122 plantas, ¿estamos suponiendo que ellos matan a su población?”.
“El tema de la termovalorización energética no es nuevo, hace mucho tiempo que se viene debatiendo; es muy fácil gritar con eslóganes cuando no hay datos verificados, la realidad es que esta tecnología se utilizan en muchísimos lados”, manifestó.
Por su lado, el vicepresidente segundo de la Legislatura y diputado de Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, indicó que “hubo un gran fracaso en la separación de los residuos y en las campañas de concientización para la separación, no se cumplieron las metas y cuando eso ocurre uno trata de cambiar las herramientas para alcanzarlas” y añadió que “la verdad es que está ley nos da que pensar, pareciera que fue hecho adrede para obtener un nuevo mercado”.
“Los países modernos y que avanzan en serio en política ambiental están descartando la incineración de basura, este negocio el Gobierno lo tenía pensado hace mucho”, remarcó y destacó que “ahora entiendo el apuro y la falta de información que hubo en torno a este tema, no hemos tenido por parte del Gobierno respuestas”.
Además explicó que “no sólo hay falta de información, sino que nos enteramos del ‘Basura Gate’ que es una bochornosa campaña de compra de periodistas y de compra de voluntades para generar un clima de apoyo a esta norma, pero no han logrado tener una persona que puede justificar esta ley” y resaltó que “con el 1% lo que cuesta una planta de las que quieren construir se podrían construir 40 plantas reclicladoras”.
Asimismo el socialista Roy Cortina subrayó que “nos oponemos a un sistema que promueve la generación de más residuos y atenta contra la reutilización y el reciclado que son pilares fundamentales del paradigma de Basura Cero” y agregó que “la Unión Europea cuyos países se citan como ejemplo, está empezando a desalentar la incineración por los costos ambientales que trae aparejados y avanza en un proceso de transición hacia la llamada economía circular”.
“Si los rellenos están al borde del colapso, la solución no es ponerse a quemar basura sino profundizar las políticas que le permitieron a la Ciudad reducir en los últimos cinco años, de casi seis mil toneladas a tres mil toneladas diarias la cantidad de residuos que manda a la CEAMSE”, consideró y completó: “no queremos dar vía libre a una técnica de gestión de residuos que conlleva riesgos para la salud y el ambiente, muy difíciles de controlar”.
Sobre esa misma línea, la presidenta del Bloque Peronista, María Rosa Muiños, advirtió que “esta es una medida de tratamiento express, en este recinto escuchamos a muchos diputados hablar y arrojar datos sin repetir, eso se debe a que tiene muchas aristas; me queda claro que hay una necesidad de seguir haciendo evaluaciones sobre el proyecto, el cual fue cambiando”.
“Este Gobierno ha demostrado no tener la voluntad política de priorizar el reciclado”, lanzó y explicó que “como las plantas de termovalorización se alimentan de los reciclables, entonces es por ello que se presenta nuestra preocupación: por un lado por las fuentes de trabajo y por el otro la contaminación que se va a producir”.
A su vez precisó que “hemos sido bombardeados con propagandas acerca de las bondades de reciclado, sin embargo no se enseña a cómo hacerlo; no hay política pública al respecto”.
