El peronismo no K del Senado, comandado por Miguel Pichetto, rechazará el avance la reforma laboral, a menos que la iniciativa cuente con el total aval de la CGT. A pesar de que esta vez las iniciativas ingresaron de manera fragmentada -y firmadas por el senador Federico Pinedo-, el justicialismo repite la postura tomada en noviembre pasado cuando el Poder Ejecutivo envió el proyecto.

Hasta el momento, se sabe que la propuesta sobre blanqueo laboral será tratado por las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Hacienda; la de capacitación (régimen de pasantías) solo pasará por Trabajo, y la que crea la Agencia Nacional de Salud, la tratará la Comisión de Salud.

Uno de los temas que más controversias generó fue la modificación en indemnizaciones, un punto que está en la iniciativa de blanqueo. En declaraciones al diario Clarín, Pichetto consideró este aspecto como “una provocación” y dijo que “si quieren despedir gente pagando menos, vamos a decir que no”.

“No vamos a tratar ningún proyecto que perjudique el mundo del trabajo. Si es una ley de blanqueo no tienen por qué poner una modificación en las indemnizaciones. Es querer usar el blanqueo para flexibilizar los despidos. De ninguna manera vamos a tratar eso”, sentenció el rionegrino.

Por su parte, la central obrera emitió un comunicado en el que expresó: “Rechazamos las modificaciones a la legislación laboral que atentan contra los derechos individuales de los trabajadores y disminuyen las indemnizaciones laborales”.