En la anteúltima audiencia pública de exposiciones sobre la despenalización y legalización del aborto, Alejandra Darín sostuvo que hay un Estado que “hasta ahora no supo ser justo” respecto de esta problemática y enfatizó en la “necesidad” de la ley para que “dejen de morir tantas mujeres”.

La presidenta de la Asociación Argentina de Actores, que fue una de las primeras oradoras de este martes, expresó que “no es un debate sobre el aborto, sino sobre la necesidad de legislarlo para que dejen de morir tantas mujeres, para que dejen ser condenadas tantas, y tantas otras dejen de ser mutiladas para siempre”. En ese sentido, consideró que se trata de “un debate fundamental como para haber sido tan largamente postergado”.

Ante el plenario de comisiones de Diputados, la actriz señaló que “en Argentina se realizan cientos de miles de abortos, 55 millones en el mundo entero según la OMS”, y remarcó que en nuestro país, “por ser ilegales, se llevan a cabo en condiciones miserables y, en muchos casos, extrema insalubridad”.

“Negar la realidad o tener una mirada hipócrita ante ella no nos ayuda a enfrentarla y es sabido que nada resuelve”, dijo y reclamó que a lo largo de la historia las mujeres “hemos sido y seguimos siendo estigmatizadas: brujas, tortas, gordas, frígidas, viejas, rubias tontas, locas, negras, feminazis últimamente, una larga lista inagotable”.

Subrayó entonces que esos calificativos “pretenden humillarnos, herirnos de muerte” y criticó la “mala sala costumbre de decir que si reclamamos por nuestros derechos e incluso por nuestra vida, nos estamos victimizando”. “No necesitamos hacerlo, somos víctimas, y es eso lo que venimos a cambiar”, agregó.

Darín remarcó que “detrás de cada mujer que aborta hay necesariamente un hombre, pero a nadie se le ocurriría el absurdo de condenarlo a la cárcel, a la mutilación o a la muerte por eso. En cambio el absurdo se vuelve castigo para una mujer”, y puso como ejemplo “el castigo hasta para nenas de 10 o 12 años obligadas a ser madres luego de sufrir reiteradas violaciones”.

“¿Cuánto tiempo más va a pasar para que dejen de castigarnos y condenarnos por ser mujeres? ¿Cuánto tiempo más para que finalmente el Estado decida proteger los derechos y las elecciones de vida y la vida misma de una mujer? Un Estado al que le importen las personas, que deje de ser cómplice de los crímenes que se cometen contra las mujeres y del negocio turbio practicado sobre nuestros cuerpos que supone el aborto clandestino”, manifestó la artista.

Por último, pidió un minuto de reflexión “en memoria de todas las mujeres que han muerto en abortos clandestinos por la indiferencia de un Estado que hasta ahora no supo ser justo”.