Luego de que los trabajadores del Hospital Garrahan denunciaran que se habían efectuado cinco cesantías, el legislador del PO Gabriel Solano impulsó en la Legislatura porteña un pedido de informes, a través del cual le exige al Ministerio de Salud que informe cuales fueron las causas que motivaron los despidos, entre los cuales se encontraban un gremialista – Sergio Herrera, un enfermero del Centro Quirúrgico con 28 años de antigüedad- y una embarazada.

En los fundamentos de la medida, el diputados consideró que “estos despidos se caracterizan por su completa arbitrariedad” y detalló que “en el caso de Herrera, la dirección reconoce que las ausencias en las que basa el despido ‘podrán justificarse’ por los certificados médicos aportados, cuya validez no ha sido cuestionada; el argumento se reduce al plazo de su presentación, pero lo que está fuera de plazo es revisar inasistencias de 2016 en 2018”, mientras que en el caso de la mujer remarcó que “su embarazo es motivo suficiente para impugnar el despido sin más”.

Asimismo, Solano advirtió que el Consejo de Administración del Garrahan prepara “un ajuste sobre el principal hospital pediátrico del país, es evidente que el objetivo de estos primeros despidos, son la antesala de más, a tono con la política oficial de reducir los planteles en el Estado, que se agravará tras el pacto con el FMI”.

“El presidente del Consejo, Carlos Kambourian, se preocupa mucho de publicitar su imagen en los medios de comunicación, pero no ha dado la cara frente a este grave y urgente reclamo de los trabajadores del Hospital”, sentenció.