De cara al histórico debate sobre la legalización de la interrupción del embarazo, el titular de la comisión cabecera que tramita el proyecto en la Cámara baja, Daniel Lipovetzky (Pro), confirmó que “el final es absolutamente abierto” por lo cerrado que están los números.

Atento al “poroteo” que todos vienen realizando en torno a la votación de este miércoles (en realidad será el jueves, por lo extensa que se descuenta será la sesión), el titular de la Comisión de Legislación General estimó que “hay entre 10 y 15 indecisos”. Entrevistado por radio Mitre, señaló que “nuestro poroteo está más ajustado de lo que muestran los medios. Te diría que estamos a dos o tres votos de diferencia y que los indecisos son entre 10 y 15, y no 30 como dicen los diarios”.

En rigor, lo que los medios como parlamentario.com vienen haciendo es un cálculo sobre los que formalmente definen cuál será su voto, y luego hacen proyecciones en torno a lo que se estima irán a votar muchos de esos indecisos. En efecto, puede que muchos de ellos ya estén definidos, pero para evitar presiones no transparentan su voto.

Decididamente partidario de la legalización, Lipovetzky consideró que “el que vota en contra está a favor del status quo actual, que no ha servido y ha generado muchas muertes maternas en la Argentina”.

De ese mismo espacio político, pero en la vereda opuesta frente al aborto, la titular de la Comisión de Salud de la Cámara baja, Carmen Polledo, dio por descontado que este será “un debate extenso” y valoró el carácter “ejemplificador” que tuvo el análisis del tema en la Cámara baja.

Entrevistada también por radio Mitre, advirtió que en este debate hay “mucho de ideología, de hecho en las marchas mezclan todo: tarifazo, ajuste, FMI y aborto”. Asimismo sugirió que este no es un tema que comprenda a las clases más bajas de la sociedad, al señalar que “como dijeron los curas villeros, no es un tema de la agenda de los vulnerables, sino de la burguesía citadina”.