A dos días de que se trate en el Congreso la despenalización del aborto, el diputado del PO e integrante de la Comisión de Educación, Gabriel Solano, cuestionó duramente el protocolo anti-toma de colegios impulsado por el Ministerio de Educación porteño y defendió el derecho de los estudiantes a realizar medidas de lucha, incluida las permanencias en los colegios, para conquistar el derecho al aborto.

En ese sentido, el legislador impulsó en la Legislatura porteña una declaración de repudio a esa medida y aseguró que “el protocolo anti-toma con el que la ministra amenaza a los estudiantes es ilegal; la propia Justicia ha entendido que afecta de manera directa el derecho a la protesta” y consideró que “el pedido realizado a los padres para que retiren a sus hijos de los colegios es una acción fascistizante, que busca imponer una disciplina represiva al interior de las familias” por eso “instamos a la ministra a no tomar ninguna medida represiva ni sancionatoria contra los estudiantes”.

“La campaña represiva contra los estudiantes llevada adelante por la ministra contrasta con su silencio cómplice ante el lobby clerical que ha tomado dimensiones escandalosas, presionando a los diputados para que voten de manera contraria al aborto legal”, consideró y aseguró que “aunque la ministra se declaró feminista, lo cierto es que es una de las máximas responsables que en la Ciudad la ley de Educación Sexual Integral no tenga aplicación real; una encuesta realizada hace pocos meses arrojó que sólo 2 de cada 10 estudiantes dijo haber recibido contenidos referidos a la ESI”.

Asimismo, Solano concluyó señalando que “le damos todo nuestro apoyo a los estudiantes y rechazamos toda medida represiva o sancionatoria. Los pibes y las pibas de la Ciudad están dando un ejemplo: el aborto legal se gana en las calles”.