Luis Contigiani aclaró al inicio de su discurso que no hablaba en nombre del Partido Socialista, y aclaró que si bien había sido votado en su provincia en el marco de un acuerdo de 8 partidos, donde conviven distintas posturas. “Voy a hablar en nombre de la libertad de conciencia”, sostuvo entonces.

Enfático, el diputado reivindicó “la conciencia y no la línea ideológica; estamos hablando de humanismo, no de ideología”, gritó.

Contrario al aborto, el legislador santafesino pidió respeto entre todos los diputados al asegurar que “ningún diputado acá quiere la muerte de nadie”, y expresó su dolor por las diferencias que el tema ha abierto en el seno de esa cámara.

“Tengo la convicción de que la vida hay que defenderla, no hay ninguna causa para eliminar una vida, no puede ser esa la convicción de la política, me revelo frente a eso”, gritó exaltado. “No hay un acto más revolucionario que defender la vida en una patria”, remarcó, insistiendo en que “hay dos vidas individualizadas”, a las que llamó a defender.

Respecto de la problemática de salud pública, pidió “una salud pública para las dos partes”, para luego enfatizar la vida que tiene un embrión a las 14 semanas de vida. “Es un debate que toca las fibras más íntimas de un ser humano; yo no puedo disociar mi lucha por la justicia social, el desarrollo de mi país, de la lucha que hay en el vientre de una mujer, que merece la misma justicia”, señaló. Luego ironizó que “en el campo de la vida por nacer somos privatistas”.

“Quiero una salud pública por la vida”, reclamó. Más adelante respondió a las críticas que le dirigieron en las últimas semanas en las redes sociales que “los que me quieran linchar que me linchen”, y abogó por una salud pública “no solo para la mujer, sino también para ese embrión de 14 semanas”.

“Me podrán decir que puedo estar equivocado, que puedo ser un retrógrado, lo acepto, pero a esos les digo que quiero que mi voz suene para el futuro de la Argentina cuando se hable de dignidad humana”, concluyó.