Uno de los diputados que a priori se reconocían indecisos era el catamarqueño Gustavo Saadi, quien habló poco antes de las 15 de este miércoles, para pronunciarse contrario al proyecto puesto en debate, por considerar que el debate del mismo se realizó de manera apresurada.

“Estamos ante un tema complejo, controvertido, que ha exigido un profundo y largo proceso de reflexión”, reconoció el legislador de Elijo Catamarca. Señaló que el tema plantea cuestiones biológicas, médicas, religiosas, morales y hasta económicas. Advirtió que “falta información en nuestra sociedad; es importantísimo el debate que se está haciendo pero quizá ha sido acelerado el tratamiento”, por considerar que faltaba más tiempo de reflexión.

Cuestionó que recién este martes saliera el dictamen y consideró que la sociedad todavía no tiene la información suficiente del tema. Ante esa situación, la respuesta política es, dijo, un “apresuramiento” que adjudicó al Gobierno nacional, con intenciones interesadas.

Señaló que volvió a aparecer la polarización y confrontación entre las partes, algo que “genera muchísima confusión y sobre todo es doloroso que no podamos ponernos de acuerdo en algunas cuestiones mínimas”. Por ejemplo “desde cuándo el Estado argentino protege el derecho a la vida”, algo que a su juicio el Congreso de la Nación no ha podido saldar.

Luego de leer el proyecto, dijo que “tampoco soluciona lo que es el derecho de esas personas por nacer; me hace ruido, me genera profundas dudas”. Reclamó la creación de una comisión interdisciplinaria que permita elaborar “una ley que se lleve a la práctica”, que permita medir año a año si disminuyen los embarazos no deseados y evite los abortos clandestinos.

“Pero creo que este proyecto de ley no es la solución, y sobre todo creo que hoy la política nos ha puesto en la situación de decidir entre una vida y otra, y creo que esa situación marca hoy un fuerte fracaso de la política argentina en este tema”.