Sobre el cierre del prolongado debate del aborto, la diputada nacional Silvia Lospennato protagonizó un encendido discurso en el que defendió la aprobación de la ley. Pero también hubo quienes dieron la postura contraria, pues compartieron el tiempo correspondiente al cierre del oficialismo Marcela Campagnoli por la Coalición Cívica y el radical Horacio Goicoechea, ambos muy críticos contra la despenalización del aborto.

No fue el caso de la diputada del Pro, que resaltó que el debate hubiera llegado al seno de la Cámara baja “de la mano de los movimientos de mujeres”, como así también destacó que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, hubiera habilitado el debate. Pero sobre todo celebró “la madurez que supimos tener todos nosotros para que aun teniendo posiciones muy diferentes pudimos trabajar esto y logramos convivir con la diferencia de nuestros propios bloques”. Hizo votos a su vez para terminar “unidos en la diversidad. Eso habla de nuestra madurez política”.

Sin saber aún si lograrían aprobar la ley, señaló que “pase lo que pase en los próximos minutos, de eso no hay vuelta atrás”, y aseguró que “hoy la sociedad argentina no es la misma; en la Argentina al menos 50 mil mujeres por año son hospitalizadas a causa de abortos inseguros”. Y se preguntó: ¿50 mil de cuántas?

“Estamos hablando de una gran tragedia de salud pública que afecta a las mujeres en la Argentina. No podemos salir de este recinto sin una propuesta concreta de salud pública para las mujeres de nuestro país”, señaló.

Luego apuntó contra los sectores contrarios a la ley, a los que endilgó tratar de “hacernos creer que estábamos discutiendo aborto sí o aborto no; estábamos hablando de aborto legal o clandestino”. Agregó que esos sectores “quisieron apropiarse del concepto de defender la vida, pero en este debate solo hay una propuesta que defiende la vida y es la propuesta por la legalización del aborto”.

“Nosotros trajimos un proyecto, debatimos argumentos –señaló-. Del otro lado solo hay un dictamen de rechazo y no me queda claro qué es lo que rechazan”. Se preguntó entonces si “rechazan la necesidad de garantizar el derecho a la salud de las mujeres que abortan”.

Advirtió que esos sectores “dijeron que querían salvar las dos vidas, pero eso es una falacia, porque no pudieron explicar cómo van a evitar que una mujer aborte. La manera correcta de decirlo es que quieren forzar a las mujeres a ser madres”, y se preguntó si es posible hacerlo contra su voluntad”.

“Este es un gran día para todas las mujeres; estamos orgullosas de dar este paso después de un siglo –aseguró-. Miles de mujeres están siguiendo este debate en todo el país”, dijo, y aseguró que “lals mujeres no abandonaremos la calle, no nos volveremos a ocultar en el seno de nuestros hogares y sentiremos miedo; vamos a luchar por la paridad, cueste lo que cueste”.

Anticipó además que aceptarían modificaciones. “Estamos dispuestos a mejorar la ley todo lo que haga falta, con el compromiso de aprobar la ley en general. Los que voten por el no, sepan que lo único que están ofreciendo a las mujeres es la amenaza de cárcel”.

Tras su emocionado discurso, fue el turno de Marcela Campagnoli, que abogó por el rechazo del proyecto, aprobarlo “significaría pasar a un sistema de aborto irrestricto, que las mujeres tendrán derecho a acceder a abortos a petición hasta la semana 14”. Se quejó porque con el proyecto en discusión los abortos no tendrán límite de tiempo y remarcó que “si queremos convertirnos en un país desarrollado, debemos avanzar hacia una legislación moderna, respetuosa de todos los miembros de la sociedad”.

Luego fue el turno del radical Horacio Goicochea, que sin vueltas y a los gritos sostuvo que “hoy estamos por sancionar una ley que va a legalizar el aborto en la Argentina que lamentablemente se hace por mecanismos violentos”.

“¡Soy de la Unión Cívica Radical, que (abraza) la causa de los desposeídos! ¿Alguien más desposeído que un niño por nacer?”.