La justicia atribuyó a Diego Bialolenkier y Nélida Puente el delito de “homicidio culposo” y les trabó embargo por la muerte de la periodista y legisladora porteña.
A poco más de cuatro meses de la muerte de Débora Pérez Volpin, la justicia dictó el procesamiento contra el médico y la anestesista que intervinieron en la endoscopía que resultó fatal para la periodista y diputada porteña.
“Homicidio culposo” es el cargo que pesa contra el médico endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Puente, quienes aguardarán en libertad el juicio penal.
El juez Carlos Bruniard embargó también en 1,7 millones de pesos a cada uno, al responsabilizarlos de haber provocado la muerte de Pérez Volpin “al haber obrado en forma imperita, negligentemente y sin observar las reglas del arte de curar”.
En el marco de su resolución, el juez consideró probado que Pérez Volpin “no presentaba ninguna deficiencia en su salud o integridad física”. Para el magistrado, el médico se condujo de manera negligente “durante la ejecución, en el manejo de los instrumentos y en la evaluación y tratamiento de la paciente durante la práctica”, lo que provocó las lesiones mortales.
En el caso de la anestesista, la negligencia correspondió al hecho de haber desatendido “el estado y los valores multiparamétricos de la paciente mientras el doctor Bialolenkier realizaba la VEDA (videoendoscopía digestiva alta), no advirtiendo a tiempo el cuadro que presentaba la misma como consecuencia de la perforación instrumental”.
