Así surge de un informe del equipo económico de la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, quien sostuvo en sus conclusiones que “Argentina necesita otro modelo económico”.
Entre enero y mayo de este año, la Argentina perdió por la salida de capitales el equivalente a U$S13.601 millones, como resultado de la crisis cambiaria. Este fenómeno se agravó por la remisión de utilidades, el rojo por turismo y el pago de los intereses de la deuda externa. La cifra asciende a US$19.230 millones en el mismo período.
Estas son algunas de las conclusiones de Proyecto Económico, el equipo técnico que conduce la diputada y economista Fernanda Vallejos, quien subrayó que “la enormidad de los desbalances externos ponen de manifiesto que el acuerdo inconstitucional entre Macri y el FMI no ofrece ninguna solución a la inconsistencia del modelo neoliberal. Resolver la crisis exige una administración comercial inteligente, una política de control sobre la fuga, una legislación que le ponga fin a la corrupción off shore y una política que restituya el abastecimiento de divisas con oferta genuina de dólares. O sea: Argentina necesita otro modelo económico”.
Durante los primeros cinco meses del año, entre enero y mayo de 2018, la fuga de capitales, que en la jerga financiera se conoce como Formación de Activos Externos, trepó a U$S13.601 millones, el equivalente al 90% de los U$S15.000 millones correspondientes a la primera entrega de un total de U$S50.000 millones, que el FMI del acuerdo Stand By que firmó el Gobierno “sujeto a fuertes condicionalidades económicas”, señala el informe de Fernanda Vallejos.
Además, agrega el informe, a la fuga debe sumársele una salida en concepto de remisión de utilidades por un total de US$619 millones en 2018, la salida por turismo, US$4.082 millones, y por el pago de intereses netos por US$928, lo que agrava aún más el rojo externo.
Sin embargo, el rojo externo no termina ahí. El informe estima que en la segunda mitad del año el drenaje de dólares escalaría a US$23.000 millones, totalizando en el 2018 los US$46.000 millones, monto superior al desembolso de U$S21.000 millones que formalizaría el FMI hasta fin de año, siempre y cuando el Gobierno cumpla las condiciones que pactó con el organismo en las revisiones trimestrales. No obstante, el trabajo advierte que si se incluyen los fondos necesarios para renovar el capital de la deuda, “el dinero del Fondo no lograría cubrir la salida de divisas”.
En otro tramo del trabajo, Proyecto Económico afirma que “la gestión Macri se ha caracterizado por una abultada salida de divisas estructural”. En este sentido, consigna además que “entre diciembre de 2015 y mayo de 2018, ingresaron en términos netos US$14.368 millones por comercialización de bienes, US$10.911 millones por inversiones de cartera y US$6.264 millones por ingreso de capitales mediante la compra de títulos-valores en el mercado secundario”. En cambio, en el mismo período “hubo déficit en turismo por US$20.012 millones, US$5.643 millones remisión de utilidades, US$6.162 millones de intereses netos, US$47.579 millones de fuga de capitales y US$5.032 millones por otros movimientos de capital. En total, las salidas estructurales fueron de US$84.428 millones”.
A modo de conclusión Proyecto Económico señala que “con este programa económico el sector externo argentino es insustentable, cosa que observan los mercados de deuda internacional. Es aquí donde se origina la crisis cambiaria argentina de los últimos dos meses”. En este sentido, Vallejos apuntó que “la enormidad de los desbalances externos ponen de manifiesto que el acuerdo inconstitucional entre Macri y el FMI no ofrece ninguna solución a la inconsistencia del modelo neoliberal. Resolver la crisis exige una administración comercial inteligente, una política de control sobre la fuga, una legislación que le ponga fin a la corrupción off shore y una política que restituya el abastecimiento de divisas con oferta genuina de dólares. O sea: Argentina necesita otro modelo económico”.
