TEST: VW AMAROK V6 3.0 TDI EXTREME. En la versión tope de gama, los 224 CV la hacen la más potente del mercado. Otra incorporación notable es la de los frenos traseros de disco.
Por Roberto Nemec
La 4x4 de seis cilindros en “V” y caja automática de ocho marchas, que probamos ahora, es la de mayor cubicaje y potencia del segmento de las pick-ups medianas, el que más creció en los últimos años, y también la más cara del grupo, si excluimos a algunos exponentes de extra zona. Esta variante de la Amarok está al tope de una veintena de versiones, que difieren por el tipo de tracción, la transmisión, el equipamiento y la cilindrada, a partir de la modesta 4x2 con motor de 140 CV con un precio de apenas el 45% de esta “full-full” que probamos ahora.
Casi no presenta diferencias con la estética de las de cuatro cilindros con los que convive en la línea y que todos conocemos ampliamente: en la parrilla, que va de una óptica a la otra a lo ancho, a la derecha la indicación de que se trata de un V6. En la vista lateral difiere la barra de San Antonio, más plana y pintada del color de la carrocería, los estribos de aluminio de caño ovalado y, por sobre todo, el tamaño de los neumáticos, calzados sobre llantas de 20 pulgadas y no de 19 como en la V6 “a secas”. Los más observadores notarán la incorporación de frenos de disco en el tren trasero, algo muy positivo y necesario.
Las butacas, diferentes a las de las versiones ya establecidas, son lo más llamativo del interior. Ergo Confort Hacen honor a su apelativo Ergo Confort y son obra del mismo proveedor que abastece al sedán premium Passat, que otorgan una comodidad extraordinaria (dotadas de regulaciones eléctricas) y especialmente una sujeción lateral total, muy notable en terrenos trabados y/o ásperos. Así, la posición de manejo es inobjetable y el conductor cuenta para mantenerse informado con una batería importante de recursos, que parte desde el tablero de instrumentos, clásico y contundente por el tamaño y la claridad de las dos grandes esferas principales que flanquean a la computadora de abordo, a lo que agrega lo que brinda la completa pantalla de 8”, multimedia que incluye al navegador satelital (aunque la unidad que nos tocó no tenía la tarjeta SD con la cartografía correspondiente). Atrás, donde las tres plazas cuentan con apoyacabezas y cinturones inerciales de tres puntos, la comodidad vas más allá de lo esperable en una pick-up. El portón de la caja de carga, tiene cerradura y se baja amortiguadamente. La rueda auxiliar es similar en tamaño y estilo a las otras cuatro.
En lo que respecta al desempeño “off-road”, la Amarok presenta cotas que favorecen su andar en lo desparejo. Presenta un despeje de 22,5 cm y ángulos de 28° para el ataque, de 23,6° para la salida y de 23° en lo ventral, con una capacidad de vadeo seguro de hasta medio metro de profundidad del agua.
El impulsor es lo distingue a este vehículo. El V6 Diésel tiene un solo turbo de geometría variable y su cilindrada de tres litros conformará a los que tiene el prejuicio de los 2.0 de los de cuatro cilindros. Biálbero comandados por cadena de acero, es alimentado por inyección directa tipo common rail. Es similar al del Toureg de 245 caballos, que en este caso es “tranquilizado” con respecto a aquel en su producción de potencia, que llega a los 224 CV a las 4.000 revoluciones por minuto. Sin embargo, gracias al sistema Overboost llega a recuperar aquellos 245 CV durante unos diez segundos, con sólo pisar a fondo el acelerador en circunstancias como, por ejemplo, el sobrepaso. La velocidad final que alcanzamos fue de 193 Km/hora a 4.200 rpm en Drive, aunque hay que aclarar que VW la limita, en teoría, a 195. El torque máximo se obtiene en una meseta que va de las 1.500 vueltas a las 2.500, con significativos 56,1 Kgm. En aceleración establecimos el notable registro de 8,2 segundos, extraordinario para un vehículo no deportivo y de poco más de dos toneladas de peso. En cuanto a consumo de combustible (VW recomienda la carga de diésel-oil grado 3) resultó algo más gastador que el de 2.0 con 8,5 Km/litro en el circuito urbano, y casi parejo en ruta comparativamente, con 12,5 Km/l a 90 Km/h y 9,8 a 120 constantes.
Con tracción integral permanente del tipo Torsen, el impulsor está asociado a la ya conocida caja automática de ocho cambios, en la que la primera es “de fuerza” con una multiplicación de 4,71 a 1 lo que suple a la ausencia de caja reductora, en tanto que la sexta es directa y la 7a y la 8a desmultiplicadas, la última a 0,67 a 1, lo que permite viajar a 130 Km/hora a un régimen de apenas 2.200 rpm, con apenas un sutil ronroneo de fondo, ya que el motor es apenas audible por la buena insonorización.
La otra novedad saliente en las Amarok V6 es la incorporación de frenos a discos en el tren trasero (sólidos, los delanteros son ventilados). La distancia de frenado en la prueba de 100 Km/h a detenido (43 metros) es apenas menor que con los tambores, pero la ventaja está en que casi no muestran desvanecimiento cuando se los utiliza en forma constante, por ejemplo en bajadas de caminos sinuosos, lo que agrega un factor de seguridad.
En lo que hace a la caja de carga, admite 867 Kg en su superficie de 2,52 m2. El equipamiento es similar al del Highline, tope de gama de los 2.0. Muy completo. En seguridad se anotan frenos ABS Off-road, control de tracción, control de estabilidad, asistencia en pendiente (en subida y bajada), luces antiniebla, bloqueo electrónico del diferencial, airbags delanteros, de cabeza y tórax, monitor de presión de neumáticos, ganchos de remolque adelante y atrás, faros delanteros dobles, de xenón con luz diurna de Leds, etc. En cuanto a confort, entre otros, tapizado de cuero, radio con CD, MP3, USB, doble entrada de tarjeta SD, auxiliar, conectividad i-Pod, Bluetooth, App-Connect, volante multifunción, llave tipo navaja, calefacción de butacas, sensores de estacionamiento atrás y adelante y cámara de retrocesos, tomas de 12 volts (cuatro: dos adelante, una atrás y otra en la caja de carga, que también tiene cobertura de lona marítima y luz), etc.
En cuanto al precio de esta versión tope de gama, es de 1.314.000 pesos (equivalente a unos 52.560 dólares, con el dólar a 25 pesos nacionales). La garantía de la Amarok es la ya común de tres años o cien mil kilómetros.