El juez que lleva a cabo la causa, Carlos Bruniard, procesó a la anestesista y al endoscopista Diego Bialolenkier, quienes están siendo investigados por un caso de mala praxis que derivó en el fallecimiento de la periodista. La defensa de la profesional aseguró que es una decisión “errónea”.
A casi seis meses del fallecimiento de la periodista y exlegisladora porteña, Débora Pérez Volpin, y tras el procesamiento -ordenado por el juez que lleva la causa, Carlos Bruniard- a la anestesista Nelida Puente y al endoscopista Diego Bialolenkier, la defensa de la médica apeló a la medida ya que consideraron que se trato de una decisión “errónea”.
Asimismo, Bruniard les embargo a ambos profesionales casi dos millones de pesos sobre sus bienes, pero seguirán en libertad ya que los procesamientos fueron dictados sin prisión preventiva.
En relación con el procesamiento de Puente, el magistrado sostuvo que “advirtió tardíamente el cuadro que presentaba Pérez Volpin, y en el que había entrado en razón del proceder previo del endoscopista Bialolenkier” y agregó que “dicha demora y su posterior desempeño contribuyó al desenlace final luctuoso, verificándose en ese resultado tal infracción al deber de cuidado antes aludido”.
“Confiada en que se trataba de un estudio de rutina en el cual estadísticamente no se registran complicaciones, desatendió los signos vitales de su paciente, recostándose en el equipo que la monitoreaba”, advirtió Bruniard.
Por su parte, el abogado defensor de la anestesista, Eduardo Gerome, aseguró que la resolución del juez está basada en “consideraciones personales erróneas, que pierden validez al ser dogmáticas y no estar fundadas en pruebas integradas a la causa” y afirmó que “sus conclusiones no se apoyan en los informes médicos obrantes en la causa sino en las afirmaciones vertidas por la querella en esta causa y en los medios”.
“No puedo entender como el juez interpreta que la doctora Puente falló en su obrar al confiar en los monitores que utilizaba, cuando, como estamos analizando, la alerta que provee el oxímetro de pulso es más precoz que cualquier observación clínica”, detalló y advirtió que “estamos en presencia de una caprichosa interpretación del informe de los médicos ya que no pueden vincularse las conclusiones señaladas con las consideraciones desarrolladas en el resolutorio, a las que hicimos referencia, existiendo una confusión manifiesta al momento de interpretar los hechos”.
Cabe recordar que Pérez Volpin falleció el pasado 6 de febrero a las 18, en la Clínica de La Trinidad de Palermo, mientras se le realizaba una endoscopía.