Con la implementación de las últimas medidas anunciadas, en el gabinete económico reconocen que se vivieron momentos muy complicados en mayo y junio, pero aseguran que a partir del segundo semestre el balance de las cuentas públicas y la cuenta corriente del país mostrarán una sostenible mejora.

Esa fue la conclusión que arribaron en las últimas horas funcionarios del gabinete, tras mantener un nuevo encuentro con Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y coordinador del equipo económico.

El compromiso asumido con el FMI es de una meta de déficit del 2,7 por ciento del PBI para este año y en Hacienda estiman que podría haber un sobrecumplimiento en esa proyección.

“Las próximas cifras del balance de las cuentas públicas van a mostrar números más positivos. También veremos un panorama similar en el balance de cuenta corriente del país, quizás no tanto del segundo trimestre, sino más bien a partir del tercer trimestre en adelante”, puntualizó el mismo funcionario.

En ese sentido, se admite que la devaluación tuvo un efecto de licuación del gasto público y que además por el nivel del ajuste del tipo de cambio comenzó a frenarse la ola importadora que se registró hacia fines de 2017 y principios de este año.

Por otro lado, tanto en el Gobierno como diversos economistas coinciden en que el ajuste del tipo de cambio podría beneficiar a los sectores exportadores, particularmente algunas economías regionales, aunque advirtieron al unísono que es primordial que se pueda atenuar el efecto inflacionario para evitar que se licúe esa ganancia de competitividad.

“Bueno, yo creo que las diversas economías regionales forman parte de los sectores que considero que se van a ver beneficiados por el ajuste del tipo de cambio. De hecho si uno mira la medición de la confianza del consumidor de la Universidad Di Tella había un comportamiento diferenciado entre el interior y la Capital”, comentó Camilo Tiscornia.

Según el economista “había un panorama algo mejor en el interior que en la Capital en la última medición que se hizo y eso tiene que ver con las economías regionales, en gran medida”, puntualizó.

Por su parte, el consultor Raúl Ochoa enfatizó que sin dudas hay una mejora del tipo de cambio que va a mejorar el perfil exportador de diversos sectores, entre los que incluyó a parte de la producción de fruta del Alto Valle, al vino en Mendoza y San Juan, los cítricos de Entre Ríos, como así también los sectores primarios del norte del país.

“El tema central es evitar que todo el efecto de la devaluación se traslade a costos y finalmente se termine por diluir la mejora de la competitividad por un dólar más alto. Hasta ahora, por lo que se ha visto, el traslado a precios ha sido parcial, pero hay que seguir muy de cerca este tema para ver si con un dólar cerca de los 30 pesos se puede competir mejor. En principio creo que sí, pero hay que ser cautelosos”, agregó el economista.

Por su parte, Federico Furiase consideró que el ajuste cambiario “mejora algo para las economías regionales, da un poco de aire, pero ojo que el tema es que se debe seguir de cerca la evolución de los precios internos y los costos”.

Está claro que el tema central ahora será combatir la inflación de manera mucho más eficiente de lo que se ha hecho hasta ahora. El elemento central del crecimiento de un país es tener una política económica con inflación controlada.