Al exponer ante el plenario de comisiones, el abogado y exdiputado advirtió sobre las consecuencias de no despenalizar la práctica y explicó por qué el derecho del embrión a la vida no es absoluto.
El abogado y exdiputado Ricardo Gil Lavedra pasó este jueves por el plenario de comisiones del Senado que analiza la legalización del aborto y sostuvo que “dejar las cosas como están no previene” la realización de esta práctica, a la vez que explicó que la penalización de la mujer “viola el derecho a la autonomía, a la dignidad y a la salud”.
En primer lugar, el radical aseguró que “la media sanción de Diputados no obliga ni promueve abortos” ya que “la mujer que no desee abortar no lo hará, cualquiera sea la legislación de que se trate” porque “se trata de no imponerle a esa mujer las creencias de otros”.
“El aborto es una circunstancia absolutamente desaconsejable, puede tener ribetes traumáticos para la mujer. Todos queremos que no haya más abortos. Pero hay una sola salida para prevenir la interrupción del embarazo: las políticas de salud sexual y reproductiva para prevenir embarazos no deseados”, remarcó.
Gil Lavedra indicó: “Lo que estamos discutiendo es si la criminalización tiene que ver o no con la prevención de embarazos no deseados. Yo pienso que no”.
Subrayó entonces que el Código Penal actual “castiga el aborto con una pena relativamente moderada”, y “en la práctica hay una despenalización de hecho”. “La penalización es escasa y no hay casi persecución penal. Pero se mantiene una ilegalidad simbólica que le impide a la mujer acceder al aborto seguro”, señaló.
El abogado enfatizó que “no hay un derecho absoluto” del embrión a la vida, porque de lo contrario “no se justifica el aborto en casos de violación”, y aclaró que “el propio Código Penal de 1921 trata diferente a la persona y al embrión”.
“Si piensan que el derecho es absoluto, habría que declarar la inconstitucionalidad de todas las causas por aborto no punible, y equiparar el delito al de homicidio”, especificó.
Por último, dijo que “dejar las cosas como están no previene aborto y causa gravísimos daños a las mujeres, sobre todo a las más vulnerables” dado que “viola el derecho a la autonomía, el derecho a la dignidad y el derecho a la salud”.
