Una nueva discusión que traerá polémica se abrirá este año en el Congreso cuando ingrese la reforma del Código Penal, donde se propone la despenalización para la tenencia mínima de droga, siempre que sea para consumo “en un ámbito de privacidad” y no involucre a terceros.

El próximo 21 de agosto -cuando el debate por el aborto legal ya haya pasado por el recinto del Senado- el presidente Mauricio Macri presentará el anteproyecto elaborado por la comisión redactora que preside Mariano Borinsky, juez de la Cámara Federal de Casación Penal.

Según explicó el magistrado al diario Clarín, con esta modificación se está “plasmando en la ley lo que ya establece la jurisprudencia de la Corte Suprema basándose en el artículo 19 de la Constitución Nacional”.

Se refiere así al “fallo Arriola”, de 2009, cuando el máximo tribunal sostuvo que es inconstitucional castigar a una persona adulta por tener y consumir marihuana si no pone en peligro a terceros y que, en este marco, hay que proteger la libertad personal.

“En la actualidad, cuatro de cada diez causas por estupefacientes terminan en sobreseimiento por este fallo. En este sentido, realizamos la modificación. La idea es que el Ministerio Público pueda apuntar y enfocarse en el crimen organizado y no en el usuario”, señaló Borinsky.

Por otra parte, el nuevo Código preverá aumento de penas para el narcotráfico en en todos los casos en los que estén involucrados menores. Por ejemplo, cuando la droga circula “en espectáculos o diversiones públicas, lugares a los que estudiantes acudan para realizar actividades educativas, deportivas o sociales”. Además, “se incorporará la prisión perpetua para las organizaciones internacionales que estén involucradas en temas de narcotráfico”, agregó el titular de la comisión.