El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, criticó fuertemente el paso de Abel Albino por el Senado, al señalar que le pareció “muy retrógrado” lo que dijo sobre los profilácticos. Expresó también sus discrepancias con la vicepresidente Gabriela Michetti.

“Como dijo el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, me pareció un disparate”, señaló al ser consultado sobre las expresiones del titular de la Fundación CONIN en el Senado en las audiencias sobre el aborto. Si bien resaltó el “trabajo valioso en temas de desnutrición infantil” que hace ese organismo que dirige Albino, lo que dijo sobre protección sexual “me pareció anticientífico, me pareció muy retrógrado, me pareció absolutamente cuestionable desde el punto de vista científico y desde el punto de vista de lo que se está discutiendo”.

Entrevistado en el programa Sobremesa, de FM Milenium, Avelluto destacó que “abortos hay, abortos hubo, abortos va a seguir habiendo, y de lo que se trata es, de cuál es el margen de seguridad, de legalidad, de protección que les damos a las mujeres que tienen que tomar”.

Admitió que “podemos ayudar a que haya la menor cantidad posible de abortos desde la educación sexual integral, pero no vamos a poder evitar que existan. Lo que necesitamos es que existan dentro de un marco legal y sanitario para que las mujeres no se mueran, o no sufran esa situación más de lo que ya de por sí trae aparejado”.

Respecto de la postura de Gabriela Michetti contraria al aborto aun en casos de violación, el ministro de Cultura aclaró que no la comparte. “De hecho la ley nuestra, que es muy antigua, la que está vigente, permite el aborto en muchas situaciones, o en algunas situaciones al menos”.

El funcionario dijo que le resulta interesante en este caso que a veces genera tanta tensión “es ver cómo podemos lograr debatir un tema que no estamos de acuerdo”. Tras aclarar que conoce a la vicepresidente y le tiene mucho cariño, sostuvo que lo que hay que ver es que “más allá de que pensemos distinto, cómo convivimos. Y la verdad que el Gobierno dentro de todo para mí ha sido un ejercicio muy saludable de convivencia. El presidente piensa de una manera, el jefe de Gabinete piensa de otra, algunos ministros pensamos de otra, otros piensan de otra, algunos lo hemos manifestado como más explícito, otros menos, algunos lo hemos manifestado en la calle, otros no. Sin embargo, somos parte mismo equipo, del mismo modo que podríamos decir que somos parte de la misma sociedad, con diferentes ideas, con distintos puntos de vista”.

“Lo interesante para mí es que logremos una pauta de convivencia social, que lo tomemos como una oportunidad para debatir, para disentir, para respetarnos y para que quienes no quieran abortar no aborten y quienes se encuentren en la necesidad de tomar esa decisión, que sobre todo son las mujeres, por supuesto, lo pueden hacer con seguridad y con legalidad”, enfatizó.