A casi un mes de su sanción, los legisladores de Vamos Juntos impulsaron en la Legislatura porteña una iniciativa para que el distrito se sume a la normativa, a fin de que todos los mayores de edad sean donantes de órganos, tejidos y células de origen humano, salvo que se hayan opuesto en vida.
A un casi un mes de la sanción de la Ley Justina y luego de que fuese anunciada por el Boletín Oficial, los legisladores de Vamos Juntos impulsaron en la Legislatura porteña un proyecto para que la Ciudad se sume a la normativa, a fin de que todos los mayores de edad sean donantes de órganos, tejidos y células de origen humano, salvo que se hayan opuesto en vida.
El objetivo de esta Ley es regular las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y células de origen humano, teniendo en cuenta que el implante de los mismos debe ser realizado cuando los otros medios y recursos disponibles se hayan agotado, sean insuficientes o inconvenientes o resulte la mejor alternativa terapéutica para la salud del paciente, conforme a la evidencia científica.
Los principios en los cuales se enmarca la ley son, entre otros, el respeto por la dignidad humana en todas sus dimensiones y la voluntariedad, altruismo y gratuidad en la donación de órganos, tejidos y células. La norma establece que toda persona capaz mayor de 18 años puede en forma expresa manifestar su voluntad negativa o afirmativa a la donación de los órganos y tejidos de su propio cuerpo, restringir de un modo específico su voluntad de donación a determinados órganos y tejidos, y condicionar la finalidad de la voluntad de donación.
De no encontrarse restringida la voluntad afirmativa de donación o no condicionarse la finalidad de la misma, se entiende que la persona es donante y son comprendidos todos los órganos y tejidos, y a todos los fines. El profesional a cargo del proceso de donación debe verificar la voluntad del causante conforme lo determine la reglamentación.
En los fundamentos de la medida, los oficialistas recordaron que “según las cifras del INCUCAI, hay 7.736 personas que esperan un trasplante de órganos, de los cuales 250 son niños y adolescentes; otras 2.961 personas están en lista de espera un trasplante de tejidos. Además, tres mil esperan un trasplante de córneas y unas 30 mil personas están en diálisis”.