Tucumán, uno de los cuatro distritos del país que no adhiere al protocolo sobre aborto punible ni tampoco posee uno propio, fue declarada como provincia “pro-vida” por la Legislatura local.

A días de la votación del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo en el Senado de la Nación, los legisladores provinciales aprobaron por amplia mayoría un proyecto de resolución en tal sentido: fueron 39 votos a favor y solamente cuatro en contra.

La sesión se produjo en un clima tenso, debido a la manifestación de integrantes del movimiento que defiende la despenalización y legalización del aborto.

La resolución sancionada establece “como política de Estado la defensa de la vida desde el momento de la concepción en el vientre materno hasta su muerte nacional”, en consonancia con lo dispuesto por el artículo 146 de la Constitución provincial.

Además, se invita “a los municipios de la provincia a adherir a las disposiciones de la ley y a desarrollar actividades y acciones a favor de las dos vidas”.

Al finalizar la sesión, el vicegobernador Osvaldo Jaldo aseguró que los tucumanos están “mayoritariamente a favor de la vida, siempre respetando a los que tienen otra postura”. Además, destacó que Tucumán “es una de las pocas provincias que a nivel nacional ha adoptado desde el punto de vista parlamentario una decisión de estas características”.

Jaldo recordó que desde que se comenzó a debatir el proyecto de despenalización del aborto en el Congreso, tanto él como el gobernador Juan Manzur se manifestaron “en defensa de las dos vidas, acompañando a la Iglesia y a las campañas pro-vida que se vinieron realizando”.

De los tres senadores nacionales por Tucumán, la justicialista Beatriz Mirkin votará a favor, la radical Silvia Elías de Pérez -una de las voces más fuertes contra la ley- lo hará negativamente, y el exgobernador José Alperovich dijo que está decidido pero que no revelará su voto hasta el día de la sesión.