La senadora Anabel Fernández Sagasti habló en su discurso del “fracaso de la solución penal”. Señaló que “todos sabemos que el derecho penal no tiene como objetivo principal imponer una pena, sino persuadir para que los delitos no se cometan”. Esto es, se penaliza el aborto con el fin de que “no se convierta en aborto”.

“Evidentemente la legislación penal ha fracasado después de 97 años que tenemos en nuestro Código Penal penalizado el aborto. Al decir plenamente que fracasó, estamos diciendo con estadísticas que surgen de la propia página del Ministerio de Salud”, señaló, precisando que en la Argentina se han realizado entre 320 mil y 500 mil abortos. “Es más, si hablamos en materia de procesos judiciales, entre 2011 y 2016 se han iniciado en la Argentina 200 procesos judiciales en virtud de abortos –comentó-. Pero cuando esos procesos han sido llevados a cabo, los jueces han llevado a cabo una conducta de ensañamiento y falta de criterio a la hora de penar a las mujeres”.

Fernández Sagasti citó el caso Belén, en la provincia de Tucumán, el caso de una chica que llegó a un hospital producto de un aborto espontáneo, y que fue condenada a 2 años y medio de prisión. “Así es como actúa la justicia, una justicia sesgada”, señaló la legisladora mendocina, que se preguntó entonces “por qué obstinadamente este Congreso de la Nación va a seguir con una norma que ha fracasado en la meta de prevención general. ¿Por qué insistimos en penalizar en vez de ampliar derechos?”.

En otro pasaje Fernández Sagasti admitió que “hay vida desde la concepción, como dice el artículo 19 del Código Civil y Comercial de la Argentina. Hay vida porque lo dice la legislación y así lo entiendo yo. Cuando ese derecho entra a la vida desde la concepción en colisión con el derecho de la mujer a su salud, la legislación tiene que priorizar uno u otro, y es lo que estamos haciendo cuando nosotros estamos tratando acá una regulación de la interrupción voluntaria del embarazo”.